EDITORIAL
Se ha conocido la dimisión del gerente de la Industria Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas Montoya, quien se perfila como serio candidato para ser elegido próximo gobernador de Caldas en las elecciones del 29 de octubre de 2023.
Conocida esta renuncia, seguramente los apetitos voraces de algunos políticos, ya están en alerta y presionando al señor gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona, para que les entregue la gerencia de esta empresa o sean nombrados, y convertirla en fortines burocráticos como era usual varios años atrás.
La Industria Licorera de Caldas es la joya de la corona, es la empresa más importante y orgullo de los caldenses, la cual durante este período ha logrado los mejores resultados en todo sentido durante su historia.
Apartarse de esta línea de administración y gerencia exitosa, será colocar en riesgo la estabilidad de la Licorera y que sus excelentes resultados empiecen en retroceso.
La Industria Licorera de Caldas tiene gobierno corporativo que garantiza la continuidad de sus procesos, sin embargo, para ello es necesario que el nuevo gerente, más que político sea técnico, conozca la empresa por dentro y no llegue a aprender ni a improvisar.
Esta será una de las decisiones más importantes que tome el señor gobernador de Caldas, y es decidir en manos de quien deja esta importante empresa para lo que resta de su período.
El éxito de la gerencia de Luis Roberto Rivas Montoya al frente de la Industria Licorera de Caldas, se basó en saber tener relaciones con la clase política sin dejarse manipular ni ceder ante sus caprichos, especialmente burocráticos.
La Industria Licorera de Caldas es la empresa más querida por los caldenses y de la que todos nos sentimos orgullosos. Es nuestra mejor vitrina para proyectar al departamento tanto a nivel nacional como internacional, y genera importantes excedentes financieros con los que la gobernación cofinancia obras en los municipios del departamento.
Como se dice popularmente, tirios y troyanos coinciden en que esta empresa debe seguir manejándose por personas conocedoras del sector y no ser entregada a los políticos, cualquiera que sea, que tanto mal le han hecho al departamento. Entregársela a ellos será volver a las épocas vergonzosas cuando varios de sus gerentes terminaron en la cárcel por malos manejos y estuvo al borde de la bancarrota.
No queda más que confiar en el buen juicio y buen criterio de nuestro gobernador, Luis Carlos Velásquez Cardona.
Manizales, 23 octubre 2022.
@tintiando
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