Opinion

QUIEN NO CONOCE LA HISTORIA…

EDITORIAL

Entre 1998 y 1999 a la mayoría de diputados de la Asamblea de Caldas de la época, les dio por satisfacer el ego de los jefes políticos de turno del departamento, el conservador Omar Yepes y el liberal Víctor Renán Barco, creando un municipio para cada uno de ellos.

Fue así como nacieron San José en el occidente segregándolo del municipio de Risaralda, y Norcasia en el oriente del departamento separándolo de Samaná. El primero con absolutas mayorías electorales conservadoras y el segundo con prácticamente la totalidad liberal.

Dice la sabiduría popular que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, y todo indica que es lo que está sucediendo actualmente en Samaná, donde algunos pretenden anexar al municipio de Norcasia la jurisdicción correspondiente a los Corregimientos de San Diego y Berlín.

Este trámite es demasiado dispendioso y requiere de estudios técnicos serios y sustentados que le den sustento jurídico a la iniciativa, además de la refrendación de ambos concejos municipales, lo que es muy poco probable; sin embargo, algunos han visto la oportunidad perfecta para sacar réditos electorales de ello. El interés de estos no es tanto el acompañar a estas comunidades, si no crear allí un nicho de votos importante y alterar el esquema electoral de ambos municipios. Por un lado, disminuir la fuerza del lizcanismo en Samaná y por el otro tener electorado en Norcasia.

El pasado jueves la Asamblea de Caldas realizó sesión en el Corregimiento de Berlín, donde el alcalde de Samaná, el municipio más afectado, Alfredo Valencia, hizo una exposición seria, citando cifras comprobables de inversión durante esta vigencia y haciendo énfasis que, si después de conocer los conceptos sobre la viabilidad jurídica esta intención permanece, respetará la decisión de la comunidad. El alcalde de Norcasia no asistió al evento debido a una fuerte gripa de sensatez.

En su intervención, el alcalde Alfredo Valencia contó como en el Corregimiento de San Diego se han hecho inversiones importantes en los últimos meses. Allí estará el mejor hospital de primer nivel en el departamento el cual tiene un costo de 4.500 millones de pesos y será entregado en funcionamiento dentro de 5 meses. Hace menos de un mes con el señor gobernador de Caldas entregaron la cubierta y adecuación de la cancha múltiple ubicada en el parque principal lo cual costó 800 millones. Los recursos económicos de Samaná en el Plan Departamental de Aguas PDA, 5 mil serán destinados a la modernización de acueducto y alcantarillado de San Diego y 3.700 al de Berlín. Existen convenios solidarios con las Juntas de Acción Comunal para la construcción de placas huellas y en Berlín se están ejecutando obras de pavimentación.

La presencia de la alcaldía de Samaná en ambos corregimientos es permanente. Ambos tienen promotorías de Juntas de Acción Comunal, oficina de la Umata, Corregidores, personal de salud.

Para la realización de estas obras e inversiones se ha necesitado gran gestión de la administración municipal de Samaná, y en ninguna de ellas aparece la mano de los políticos que quieren la separación de estos dos corregimientos.

Obvio que Samaná por ser un municipio tan grande en extensión territorial, tiene regiones muy alejadas de la cabecera municipal como sucede en Pensilvania y Marulanda. Ello no puede ser razón suficiente para la segregación. Si así fuera, entonces La Guajira y Norte de Santander están más cerca de Caracas que de Bogotá, solo por citar algunos ejemplos.

Ya conocemos la historia.

Pensilvania, 21 agosto 2022.

@tintiando

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