EDITORIAL
Desde hace varios días empezó el empalme entre el gobierno de Iván Duque y las comisiones de empalme del presidente electo, Gustavo Petro. Personas expertas en diferentes campos han venido haciendo un trabajo arduo con dedicación y responsabilidad.
Sin embargo, lo que generalmente ha sido un trámite sencillo, fue convertido ahora en un espectáculo mediático en el que han sido involucradas cientos, miles de personas.
Se dice que “Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable, si quieres que el problema perdure, nombra una comisión”, para significar con ello que las comisiones en la mayoría de los casos son inoperantes y sólo trabajo uno o dos.
Los colombianos ya perdimos la cuenta de cuántas reuniones de las comisiones de empalme se han realizado, las cuales se multiplicarán en los próximos días porque designaron una de cinco personas por cada municipio de 4ª, 5ª y 6ª categoría, ya que los de primera, segunda y tercera cuentan con un número mayor de integrantes. También las hay para los departamentos y proyectos como hidroituango.
A las cosas no hay que colocarles tanta tiza como dicen en mi tierra, entre más sencillas mucho mejor son. Los colombianos estamos esperando propuestas serias y realizables, no tiros al aire a ver qué resulta, ni tampoco promesas populistas aprovechando el momento como la del senador Roy Barreras, próximo presidente del congreso, quien anunció este sábado que se recortará el período de vacaciones de los congresistas y en lugar del 16 de marzo empezarán a laborar en febrero; sin embargo, en el período 2012-2013 cuando ocupó la misma posición, ayudó a hundir el proyecto de Ley en este sentido.
El verdadero protagonista de esta nueva era del gobierno nacional es Gustavo Petro, y es de quien el país espera con mucha expectativa, tanto quienes votaron y no votaron por él, la implementación de las políticas que durante tantos años ha venido pregonando y fueron la base de su campaña.
Manizales 10 julio 2022.
@tintiando
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