EDITORIAL
Uno de los principales ingredientes que tendrá esta campaña electoral para la presidencia de la república, serán las encuestas y sondeos de opinión, además de las fake news.
En muchos de los casos, y aprovechando la masiva penetración de las redes sociales en todos los segmentos de la población, su objetivo será manipular al elector en potencia para que se inclinen por determinado candidato.
Otras de las estrategias es editar las declaraciones de los candidatos para descontextualizarlas y transmitir un mensaje completamente diferente.
Hace algunos días, muchos quisieron ridiculizar a través de las redes sociales a la candidata a la vicepresidencia de la república, Francia Márquez, porque empleó el término “mayoras”. El portal web de la Real Academia Española RAE, señala que esta palabra sí existe y se trata de un sustantivo femenino que se refiere a una dignidad o rango. Aquí se aprovecharon del escaso vocabulario de muchos.
Todas estas formas de adelantar las campañas políticas obedecen a estrategias finamente elaboradas con el propósito de conseguir sus fines electorales, siendo el gran perjudicado el elector quien se queda sin conocer las verdaderas propuestas y programas de gobierno de los candidatos.
Solamente existen normas para controlar en los medios de comunicación la publicación de encuestas, por lo que se acude a las redes sociales donde la permisividad es total, la penetración mucho más grande y el impacto mayor e inmediato.
Aquí solo queda acudir al buen juicio del elector, su capacidad de discernir y su criterio. No podemos convertirnos en idiotas útiles de los publicistas y responsables del marketing político de los candidatos.
No se debe creer todo lo que se lee y podemos aplicar el mismo adagio sobre la riqueza y santidad: “La mitad de la mitad”.
Manizales, 03 abril 2022.
@tintiando
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