EDITORIAL
Dedicaré este editorial para recordarle a todos los actores políticos de esta contienda electoral, tanto a candidatos como a sus segundones y tercerones, dirigentes, activistas y líderes, que para todas las confrontaciones existen códigos de ética que, por lo menos, la gente decente acata.
En el blog de El País de España encontramos que el Código Ético para Políticos es una obra redactada y firmada por un grupo de profesores de diversas universidades de Cataluña. En uno de sus apartes del preámbulo se lee “La salud democrática de una nación depende, en buena medida, de la calidad ética de sus ciudadanos y de sus representantes políticos”. Citaremos algunos de sus apartes.
“El digno ejercicio de la política, entendido como servicio al interés general, exige unos actores que atesoren los valores fundamentales de la vida democrática, entre los cuales hay que destacar la equidad, la tolerancia, el espíritu de diálogo y la participación. Este código quiere ser una herramienta que vaya más allá de la diversidad de opciones políticas que legítimamente existen. Pretende señalar un talante que sea respetado y aplicado por todos los que ejercen la política en cualquier lugar del territorio, en cualquier institución o administración.”
“Se identifican aquí un conjunto de principios que deben regular la actividad política y también aquel conjunto de valores que, más allá de opciones ideológicas, la impregnan y deberán ser comunes a todos quienes ejercen la política. La actividad política debe velar por no causar males a otros, debe buscar, en todo momento, el bien común, respetar la autonomía de las personas y de las organizaciones de la sociedad civil y practicar la equidad evitando siempre caer en cualquier forma de discriminación arbitraria. Para que la convivencia social sea ordenada y fructífera, toda persona debe comportarse de acuerdo con ciertos principios éticos y sociales.”
“Recogemos aquí algunos de los que se proponen para el político, especialmente cuando este tiene responsabilidades legislativas, ejecutivas o administrativas, de asesoramiento o de gestión de un partido político. No se ha pretendido elaborar una lista completa, sino recoger algunos de los más importantes, que puedan guiar al político en su carrera y en sus actuaciones.”
“Justicia: Consiste en una actuación que no discrimina de manera arbitraria a nadie, que da a cada cual lo que le corresponde y busca en todo momento la defensa de la equidad.”
“Respeto: Consiste en tratar con atención y consideración todas las personas e instituciones, sin prejuicios ni discriminaciones, con toda la dignidad que corresponde.”
“Imparcialidad: La adhesión a las propias ideas y a las del partido no ha de impedir que el político juzgue con objetividad, de acuerdo con sus criterios éticos.”
“Un código ético describe lo que es exigible de una profesión. Su existencia no garantiza, necesariamente, su desempeño, pero representa un horizonte de fondo que la mayoría de los ciudadanos ya han integrado, gradualmente, a través de la educación y que es bueno explicitar.”
“La vida siempre es más compleja que cualquier código. Pero un código ético tiene un valor orientador y se propone estimular buenas prácticas, para fortalecer, de esta manera, la vida democrática y prestigiar, nuevamente, el compromiso y la vocación política.”
“II. La relación entre políticos
Las relaciones entre los políticos deben guiarse por el respeto y por el cuidado en el uso del lenguaje. La discrepancia ideológica, base de la sociedad democrática, no se debe traducir en carencia de respeto mutuo. El respeto a la dignidad de la persona es la base del ejercicio democrático y es, por esto, su fundamento inalienable. Es una parte consustancial de la vida democrática la exposición pública de los proyectos y la discusión de las mejores opciones para hacer progresar el país. Por ello la relación entre las diversas fuerzas políticas, tan necesaria para la buena salud democrática de una sociedad, debe regularse siempre desde el espíritu del diálogo, el juego limpio y la veracidad.”
“….Deben respetarse mutuamente la vida privada, las creencias y los estilos de vida personales y no utilizar la esfera privada como argumento en el debate público.”
Qué bueno que quienes están participando activamente en esta campaña electoral en Caldas, le dieran una leída y lo aplicaran.
Manizales, 20 febrero 2022.
@tintiando