Poco a poco se han ido calentando las campañas políticas, pero muy levemente, en lo referente a Senado y Cámara; hemos escuchado más de las coaliciones que se han armado para las consultas previas para presidente de la república.
Nosotros los que tenemos ciertos años vemos con tristeza el derrumbe de los partidos tradicionales, ya que ellos en los últimos tiempos se dedicaron a unas empresas clientelistas en donde sólo la mayor preocupación era colocar a unas personas que su único compromiso era trabajar por los integrantes de su grupo; y este fenómeno se dio en todas las personas que se colocaban en puestos de dirección. Esto es lo que llamábamos como “clientelismo”.
Los productores agrícolas fueron olvidados, la reforma agraria se abandonó, la migración de los trabajadores rurales a los centros poblados aumentó los cinturones de miseria de las ciudades, la propiedad de los predios rurales se concentró en unas pocas manos y se volvieron latifundios inmensos.
Al panorama anterior de desolación y tristeza agréguele el papel que jugaron los grupos alzados en armas que terminaron siendo la cereza en el pastel cuando vinieron la extorsión y los desplazamientos forzados de miles y miles de familias campesinas.
De los ingentes esfuerzos que cada gobierno hizo para pactar la paz, el único que prosperó y llegó a buen término fue el del gobierno Santos.
Lástima que dicho pacto de paz no se haya podido desarrollar en toda su plenitud y a ratos estemos dando tumbos que parece que no vamos a llegar a ninguna parte.
Como lo vemos hay un poco de temas de palpitante actualidad y que tiene que ver con una gran cantidad de colombianos y hasta el momento nuestros aspirantes a Senado y Cámara no los hemos escuchado. Qué bueno fuera que pudiéramos formarnos ideas de lo que piensan los próximos parlamentarios y así podamos contribuir con un voto más sincero y comprometido.
De otra parte, comienzan a llegar denuncias de varios municipios en donde los alcaldes municipales se están convirtiendo en jefes de debate de aspirantes a curul. Qué lástima que eso ocurra. Creíamos que lo anterior era ya una etapa superada, pero no es así. ¡Ver para creer!.
* Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
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