EDITORIAL
Esta semana que acaba de terminar se conoció que la Contraloría General de la República, imputó cargos por detrimento patrimonial a contratistas del Aeropuerto del Café durante la Gerencia de Francisco José Cruz Prada.
Esta vez la responsabilidad fiscal recayó sobre los constructores de los terraplenes ocho y diez, además de los interventores y supervisores.
En la misma decisión, el organismo de control señaló que estas obras, debido a su inestabilidad, no serán utilizadas en la construcción de la pista del Aeropuerto del Café en su primera etapa, por lo que no revisten utilidad, son propensas al colapso y no cumplen con la finalidad para la cual fueron previstas, lo que constituye detrimento patrimonial.
Esto apenas es la punta del iceberg que se avecina. Lo que se perdió y dilapidó en Aerocafé durante la gerencia de Francisco José Cruz Prada, es menuda frente a la gruesa que representa el gran negocio del Plan Parcial de La Nubia que mal contados, según el diputado Mauricio Londoño, ascenderá a un billón doscientos mil millones de pesos, más o un poco menos.
No valieron los reparos y solicitud de modificación presentada por algunos diputados. El achapado gerente de Inficaldas, Juan Martín Zuluaga Tobón, con su pinta de boy scout, quien se comprometió e incumplió en lo referente a las modificaciones; y con la ayuda de una poderosa funcionaria de la gobernación, lograron “el favor” de las mayorías indolentes de la asamblea departamental para la aprobación de este adefesio que llenará de miles de millones de pesos los bolsillos de unos pocos.
Así como en la era de Cruz Prada con los dineros de Aerocafé financiaron varias campañas para el congreso de la república de marzo de 2010, seguramente parte de estos dineros servirán para campañas políticas dentro de algún tiempo.
Los caldenses de bien, quienes se ganan la plata honradamente y sin necesidad de acudir a los negocios en el sector público, tienen la obligación cívica y moral de emprender una gran cruzada para frenar a los bandidos de cuello blanco que posan de honestos y transparentes para crear una cortina de humo que tape sus fechorías. Estamos prestos al acompañamiento y contribuir para desenmascarar a estos inescrupulosos.
Defendamos lo público, lo público es de todos.
Manizales, 21 noviembre 2021.
@tintiando
