Opinion

Los juegos del alcalde

Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

Con un país distraído por el matrimonio de este con aquella, con programas basuras de la televisión nacional, con el cumpleaños de algún famoso el cual tiene más interacciones que todos los foros académicos, de todas las universidades colombianas sumados en todo el año; quienes manejan los hilos del poder, o por lo menos creen tenerlos, están a toda máquina afinando sus engranajes para iniciar oficialmente campañas.

El próximo 13 de noviembre inicia el periodo de inscripciones de candidatos al congreso, y este será el “pitazo” inicial para las campañas a Senado y Cámara, y la punta de lanza de las campañas presidenciales.

Dicho periodo de inscripciones se cerrará el 13 de diciembre, y por 5 días hábiles, hasta el 20 de diciembre podrán hacerse modificaciones a las listas, es decir, y salvo casos extraordinarios por muerte, condena o inhabilidad, esta última fecha dejara definida quienes serán los aspirantes al congreso y por qué listas.

Y a estas alturas, el llamado a recoger las banderas en Caldas del Partido Verde, el alcalde Carlos Mario Marín, anda jugando a ser Maquiavelo.

Si existe un teórico incomprendido en su interpretación es Nicolás Maquiavelo, a tal punto que muchos lo citan sin ni siquiera haber leído su obra cumbre, y muchos se quedaron con la célebre frase “El fin justifica los medios” sin ni siquiera conocer su contexto.

Me atrevo a decir que es el caso de nuestro ausente alcalde de Manizales Carlos Mario Marín, el cual, de seguro sin leerse el libro, cree que, atropellando amigos, aliados y a la misma ciudad, tiene patente de corso para jugar a hacer política, y perseguir sus codiciosos objetivos.

El partido Verde en Caldas está llamado a obtener por lo menos una curul en la Cámara de Representantes para el próximo periodo de congreso, sin embargo, lo que menos le interesa a Carlos Mario es el partido, inclusive desconoce el papel de sus miembros fundadores en el departamento, a tal punto de ignorar cuáles de ellos habían sido candidatos en las pasadas elecciones y endilgarles apoyos a otras estructuras simplemente por el afán de desconocer sus liderazgos.

A él, al niño alcalde, sus caprichos y miedos lo llevan a darle la espalda a sus amigos y aliados, o pregúntenle a Daniel Quiceno, ex secretario jurídico de su alcaldía, a quien puso a recorrer el departamento buscando forjar alianzas, para luego darle la espalda y dejarlo en el peor de los ridículos. Aunado y empujado por su primo y estratega Santiago Osorio Marín, quien de seguro en su paso por Bogotá le dio la confianza para poder sentarse hoy con el lizcanismo para tratar de tejer extrañas filigranas políticas que lo posicionen políticamente, y como la ingenuidad va de la mano de la inmadurez, no se imaginan a la boca del lobo en que se meten.

O bien sea Lizcano, o cualquiera otro, el resultado sería el mismo, aprovecharse de unos niños que tratan de jugar a hacer política y que por azar del destino se llenaron de poder, definitivamente el que no conoce a Dios cuando lo ve se asusta.

Pero todo lo anterior se traduce en miedo, miedo a perder, y como los niños que prestan el balón en un juego donde no los dejan jugar por malos, salen corriendo y se llevan el balón para otro lado.

En el 2018 siendo alcalde Octavio Cardona, logro este apalancar a un entonces desconocido joven como candidato a la Cámara de Representantes, José Luis Correa, logró en Manizales más de 21.000 votos, de los 39.000 obtenidos en Caldas. Pero y con todo el manejo presupuestal de esta alcaldía, con todo y sus contratos, convenios y licitaciones, con todo y su burocracia, el temor de Carlos Mario a perder frente a un desempleado exdiputado es infinito.

O gobierna bien o hace política bien hecha, pero las dos ya ha demostrado que no las puede hacer.

Que pesar, Dios le da pan a quien no tiene dientes.

Esquirlas: Sendos golpes a recibido el Uribismo y el Gobierno en estos días.

Primero: La terna elaborada por el Consejo de Estado para elegir Magistrado de la Corte Constitucional. De lejos los ternados son distantes al Gobierno y al Uribismo, esta elección definía una posible y nueva tendencia de derecha en la alta corte, afortunadamente no será así.

Segundo: El Consejo Nacional Electoral si bien archivo el proceso administrativo contra la campaña presidencial de Duque por la Ñeñe política, dejó abierta la investigación que podría terminar en lo penal respecto del Partido Centro Democrático por haber recibido dineros irregulares y no haberlos reportado.

Tercero: Al parecer la Corte Constitucional seleccionará una tutela que define el periodo institucional o personal del actual Fiscal General, de ser institucional ya se habría culminado su periodo.

Cuarto: Fue radicada una acción de tutela que, de fallarse a favor de la solicitud, obligaría a remitir el texto aprobado de presupuesto 2022 a la corte constitucional para estudiar el artículo que suspende parte de la ley de garantías. El principio de excepción de Inconstitucionalidad, de lejos sería un argumento para que el juez obligara a enviar el texto no a sanción presidencial, sino a estudio de la corte, y con ello tal vez iniciado el 2022 no habría presupuesto general sancionado.

Twitter: @AlejandroLSFD   

Lo más visto

Subir