Opinion

DEMOCRACIA FALSEADA

José Ferney Paz Quintero

Por: J. F. Paz – Exmagistrado / Consultor. – Presidente Tribunal de Control Ético del partido liberal colombiano.

A escasos cinco meses de la elección para renovar en teoría el Congreso de la República aparecen aspirantes que representan herencias políticas, la continuidad de unos poderes regionales comprometidos en investigaciones penales con sentencias ejecutoriadas, o involucrados en diferentes escándalos buscando afanosamente no perder presencia ni soberanía en el escenario de la política regional.

Si bien esta estrategia es la demostración real de la poca democracia que existe en nuestro sistema de elección popular, con la consabida excusa que no hay delitos de sangre y que hermanos, hijos, esposas y familiares de cuestionados políticos no se les puede impedir que aspiren a curules en el Congreso, lo cierto es que se benefician de manera directa de una organización política donde su orientador purga condena o está sub judice a la espera de fallo, de allí que no deberían heredar los votos conseguidos por sus familiares con el abuso y el dinero obtenido de manera irregular.

Lo anotado es la cara de la presencia reiterativa de elecciones “en cuerpo ajeno“, requiriéndose para bien de la poca democracia que nos queda, una profunda reforma del sistema político y electoral colombiano, del funcionamiento de los partidos, de no darse en un cercano futuro, seguirá habiendo elecciones en cuerpo ajeno, consolidándose la dominación política en las diferentes regiones del territorio nacional.

Qué no decir de esos movimientos políticos sin ideología alguna convertidos en intermediarios de avales agrupando a dudosos personajes con el objetivo de sumar votos para pasar el umbral, mantener la personería jurídica y recibir dineros del Estado por los votos obtenidos, verdaderos comerciantes de la política colombiana, que aparecen de elección en elección.

Abrigamos la esperanza que esa nueva franja de votantes actúe con verdadero sentido de renovación y cambio, juzgando con el voto a quienes equivocadamente han defraudado la representación popular, de no ser así, seguiremos con la misma harina, pero en diferente costal, expresión coloquial que por extensión se emplea en castellano, para pasar una cosa por lo que no es.

ADENDA.  La realidad es una sola. El país ha fallado en la escogencia de sus voceros como consecuencia de una falta de cultura política, ungiendo personas con serios cuestionamientos éticos, probados antecedentes judiciales, disciplinarios como fiscales, irregular ejercicio político que raya con las normas penales, que han hecho del soborno, el cohecho, el prevaricato, el concierto para delinquir una forma de vivir, con la anuencia de una justicia laxa, hasta el  extremo de llegar a la total  impunidad, pero a pesar de  estas limitantes se hacen llamar Honorables padres de la patria. Las ironías de la democracia.

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