CALDAS

¡NOS VAMOS!

Video de apoyo a la iniciativa de segregación

Será presentada a la Asamblea de Caldas una iniciativa popular que busca la separación de los Corregimientos de San Diego y Berlín del Municipio de Samaná para que sean anexados a Norcasia.

Por: Uber Alejandro Londoño Quintero – Sociólogo y Vocero iniciativa normativa: “Construyendo un nuevo territorio”, y Yeni Alejandra Restrepo Cardona – Ingeniera Ambiental.

 A principios de abril de este año, un grupo de ciudadanos de los corregimientos de San Diego y Berlín hemos tomado la decisión de incursionar con un mecanismo de participación ciudadana, buscando que ambos corregimientos ya no sigan siendo administrados por su actual municipio, Samaná, sino, por Norcasia. De hecho este mecanismo no es nuevo para los habitantes de este territorio, puesto que se ha intentado en 2 ocasiones; la primera en 2000 – 2004 y la segunda por el 2010 aproximadamente.

Este tercer intento, que sin duda es más cuidadoso, sustentado por una investigación académica, evaluado y analizado jurídicamente para ser viable la segregación de estos corregimientos con Samaná por falta de identidad política, económica y social y lograr la agregación a Norcasia para poder llevar el Estado a estos territorios de Colombia, estará en manos de la Asamblea Departamental de Caldas el próximo año.

¿Por qué nos vamos?

El Estado colombiano durante más de 30 años ha impulsado diferentes programas para llevar el Estado a las regiones más abandonadas de nuestro país, pues buscaban fortalecer los procesos participativos con el fin que los ciudadanos tuvieran mayor capacidad de injerencia en la gestión pública y se trabajó en el fortalecimiento de la legitimidad institucional y de consenso democrático, y a su vez, para controlar el monopolio legítimo de las armas y cumplir sus funciones como Estado Social de Derecho para todos los ciudadanos del territorio nacional.

Desde este punto de vista, comprendemos que el Estado es una construcción social que se puede construir (Más no llevar esporádicamente) con la población de cualquier territorio, respetando las tradiciones, la historia, la economía, la fuerza y la vida de todo ser social que habite allí. El Estado en ultimas es que los ciudadanos aceptemos ser ciudadanos, ser regulados como iguales ante la ley por un aparato que llamamos Estado, al que además le damos el monopolio legítimo de las armas, de la justicia, de la penetración infraestructural, entre otros.

El municipio de Samaná ha sido históricamente el más grande del departamento, el que más ha sufrido la violencia en el conflicto interno armado por parte de los diferentes grupos armados, tanto legales como ilegales, pero también uno de los municipios más pobres en la inversión social, con hacinamiento, pobreza, poca penetración de los recursos públicos y, de igual manera, en sus vías para los corregimientos.

El problema del ordenamiento territorial en el Oriente de Caldas, tiene que ver desde el siglo pasado con la presencia de políticos importantes como Barco, Yepes y Ocampo (Este último oriundo del municipio de Samaná) como líderes de la política tradicional y que al fin está pasando a la historia en el departamento.

El antiguo Samaná (Antes de 1999) estaba conformado por su cabecera municipal y los corregimientos de: Norcasia, Berlín, San Diego, Florencia y Encimadas. Ocampo lideraba la mayoría de los territorios del municipio o que se declaraban Ocampistas como en: Samaná cabecera, Berlín, San Diego, Florencia, Encimadas y sus respectivas veredas, dándole favorabilidad política al partido Conservador, entre tanto, el senador Barco reinaba en el corregimiento de Norcasia, único territorio liberal del municipio. Estas afirmaciones se pueden sustentar en las votaciones de la ciudadanía a las diferentes corporaciones públicas de la época de los 90, o incluso antes, donde su mapa político siempre se expresaba como Liberales en Norcasia y Conservadores en la Cabecera Municipal, Berlín, San Diego, Florencia y Encimadas.

Para finales de la década de los 90, se presenta un proyecto para que Norcasia se convirtiera mediante ordenanza de la Asamblea Departamental de Caldas en municipio, dicho proyecto se conoce en la actualidad como ordenanza 327 de 1999. En el trámite del proyecto en esta corporación, la mayoría de los diputados debatieron y no encontraron objeciones para realizar esta separación, efectuando la creación del municipio.

Los ponentes defendían sus posiciones políticas en la creación del nuevo municipio al ver que Samaná era el más grande de Caldas, incluso uno de los más grandes de Colombia. En este sentido, argumentan la incapacidad de la Alcaldía de Samaná para fortalecer las instituciones y hacer presencia permanente dentro de sus territorios. El diputado de la época Guillermo Martínez Galindo dejó clara su posición, pues según él “La administración de Samaná, la cual siempre ha discriminado a los corregimientos y que tarde que temprano los corregimientos se revelarán y querrán volverse municipios, pues a Samaná le queda difícil atender este territorio tan grande” (Asamblea, Caldas. 1999). Del mismo modo, en el último debate se denunció el afán de sacar este proyecto adelante por la influencia de senadores de la República, refiriéndose al senador Barco para conquistar así una alcaldía más en el oriente de Caldas para los liberales. También se denunció el afán de diputados en aprobar dicho proyecto sin los estudios correspondientes para el mejoramiento del territorio. Así lo manifestó el diputado Fredy Orozco Quiceno diciendo que: “Aquí hubo consideraciones más de tipo político o politiquero que de tipo económico, porque me pongo a revisar los datos electorales del corregimiento de Berlín y los Pomos y son alrededor de 400 a 500 votos conservadores contra 30 o 50 liberales. Resulta que, para la creación de este municipio, y me perdonan son mis consideraciones personales que aspiro a que me las respeten, no faltó sino, como en el antiguo Alemania, colocar un muro para decir, Conservadores a este lado, Liberales a este otro; honestamente, así hicieron la división… si en este momento hicieran elecciones en Norcasia, el partido conservador no sacaría un sólo concejal. (Ibíd., 1999)”.

Con la intervención del diputado Orozco se buscaba que con la creación del nuevo municipio se adoptara una posición en la cual el Estado pudiera fortalecerse, es decir, que a los ciudadanos de los corregimientos se les facilita que Norcasia sea la nueva cabecera municipal por la cercanía. Por ejemplo, Berlín queda a 20 minutos de Norcasia y a 5 horas de Samaná, y el corregimiento de San Diego a 40 minutos de Norcasia y de 5 a 6 horas aproximadamente de Samaná. Este aspecto lleva a indicar que dentro del territorio era mucho más fácil que Norcasia adoptara estos corregimientos porque primero, los ciudadanos pueden acceder con más rapidez a las instituciones del Estado y de igual manera, el mismo Estado puede penetrar mucho mejor el territorio de una manera más efectiva. Sin embargo, dentro de lo estipulado por la Asamblea de Caldas de 1999, se consideró que estos territorios debían seguir siendo parte del municipio de Samaná.

Esta influencia de la Alianza Barco – Yepista produjo que se creara 1 municipio totalmente liberal que fue Norcasia, pero sin corregimientos ya que San Diego y Berlín eran conservadores y podían “montar un alcalde godo”. Al mismo tiempo que se creaba 1 municipio totalmente conservador, San José.

De manera que la Asamblea de la época dejo por fuera a estos dos territorios por cálculos políticos, sin pensar en el daño gigantesco que nos hizo a los ciudadanos de a pie estas alianzas bipartidistas. San Diego y Berlín son hoy, corregimientos donde reina la precariedad institucional, donde no hay alcantarillados, ni vías de acceso en buenas condiciones y mucho menos una alcaldía cercana que pueda tener un dialogo permanente con esta ciudadanía, que hable el mismo idioma de los campesinos, los estudiantes, profesores, obreros, padres, madres, etc., para mejorar las condiciones de vida de todos en estos territorios.

Estamos convencidos que el Estado no es una cosa que se lleve o regrese, sino, un aparato que se construye con la ciudadanía y que pueda ser eficaz, eficiente y pertinente para los ciudadanos de los territorios, con un ordenamiento territorial que realmente se adapte a las necesidades de los ciudadanos y las instituciones puedan brindar mejores servicios y funciones.

Pero en estos territorios, mencionados aquí, el Estado siempre llega tarde y con instituciones que se vuelven representativas ante la ciudadanía, a su vez poco asequibles para los habitantes de los municipios rurales como el caso de Samaná, que la mayor parte de estas se encuentran en la cabecera municipal y los habitantes de los corregimientos tienen que trasladarse de 4 a 6 horas para poder llegar a ellas. No vemos por qué, como ciudadanos, vamos a tener que hacer semejante desafío de llegar a las instituciones del Estado, simplemente por tener contestos a ex senadores caldenses que ya pasaron a la historia y nos han dejado a más de 5 mil personas con precariedad institucional y sin oportunidades. ¡No compartimos esa visión de territorio, ni de desarrollo!

De esta manera, solicitaremos a la Asamblea Departamental de Caldas, acobijados en la ley 1551 artículo 12 que modifique la ordenanza 327 de 1999 y que adopte el municipio de Norcasia a los corregimientos de Berlín y San Diego, para que sea el mismo Estado el que ayude a mejorar las condiciones de sus ciudadanos. Así, sólo así, se podría hablar realmente de construir un Estado que sea, eficaz, eficiente y legítimo dentro de los territorios que padecieron el conflicto armado colombiano en el oriente de Caldas. Construir confianza, Estado y legitimidad entre la clase política, las instituciones y la ciudadanía, son los retos de este siglo.

Pero si el Estado no cumple con consolidar el monopolio legítimo de la fuerza, el poder infraestructural y ciudadano dentro de estos territorios, con ser Estado Social de Derecho, un Estado constitucional al servicio ciudadano, que pueda llegar a recuperar la confianza y legitimidad dentro de las poblaciones rurales, va a ser mucho más difícil construir paz y Estado en estos territorios.

Para finalizar, este 12 de noviembre entregaremos más de 3 mil firmas de los habitantes de ambos territorios en la Delegación Departamental de la Registraduría Nacional, para que esta corporación inicie los debates el próximo año en los territorios, que todos nos escuchemos y entendamos porque ¡NOS VAMOS! de Samaná.

Ya veremos si la Asamblea Departamental de este periodo tomará decisiones basadas en el cálculo político o en el interés general de estos territorios.

Les contaremos.

Mapa de los municipios de Samaná y Norcasia
Video ciudadano solicitando arreglo de la carretera al Corregimiento de Berlín Samaná

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