Opinion

Oscar Iván Zuluaga

Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

De Pensilvania-Caldas, Oscar Iván es el heredero de un caudal electoral nacido en el oriente del departamento, el cual creció políticamente de la mano de un discurso antagonista a la hegemonía política tradicionalmente preponderante en nuestra región, la misma hegemonía, y olvidando su discurso, con la cual se aliaron en años posteriores.

He expresado en diferentes columnas, que uno de los salvavidas del gobierno Duque, hubiera sido la llegada de figuras uribistas que, como Oscar Iván Zuluaga o Juan Lozano, hubieran impregnado al gobierno de un aire técnico, conocedor de lo político, y que cohesionara nuevamente y por lo menos, a la derecha del país, pues si algo le falto a este gobierno, fueron líneas claras de gerencia, y logros políticos de envergadura, en los cuales figuras como las mencionadas hubieran aportado.

Pero ya con el gobierno no hay nada que hacer, su último recurso para no fracasar electoralmente, es recurrir a la tan criticada mermelada, no en vano, vemos todos los días, como aliados del gobierno son despachados con inmensas cuotas burocráticas y financieras, las ultimas producto de inmensos contratos cuyo fin no será otro que alimentar las arcas de las empresas electorales.

Pero volviendo a Oscar Iván, debemos decir de él, que de lejos es un hombre brillante, inteligente, sensato y honesto, pero con altas deficiencias electorales. Luego de su paso por el congreso tras la sombra dejada por Luis Alfonso Hoyos, este último sí con todos los méritos de un estadista, salvo su inhabilidad; el excandidato presidencial llego al gobierno de Uribe primero como alto consejero, y después como ministro. Recuerdo como algunos de sus paisanos casi anecdóticamente decían, que Oscar Iván ni la secretaria se llevó con él, para algunos esto podría ser una buena señal, para otros, es el comportamiento arrogante de quien desconoce las lealtades y los agradecimientos, y no forjando estructuras, dejando a la deriva a sus coequiperos.

Luis Alfonso en cambio, un político con dialogo en todo el país, se llevó con él a una numerosa colonia caldense a lo que hoy es el DPS, antes Acción Social. Me atrevo a decir de Luis Alfonso, que es menos uribista que muchos, y más progresista que otros, lo único que lo ata a ese partido son sus amigos y el agradecimiento, pues su ideología es mucho más de centro, a tal punto que su dialogo con estos sectores, e inclusive con la izquierda del país, era bastante fluido.

Oscar Iván debía haber estructurado por lo menos en Caldas un equipo que hoy debería por su contexto ser definitivo para el gobierno regional, en cambio, están relegados a por lo menos tratar de mantener un cupo en la cámara de Representantes, pues inclusive la alcaldía de su pueblo natal la perdieron, aunque más que por sus defectos, por mérito de su contradictor local, el actual alcalde.

Hoy el Dr. Zuluaga trata de llegar como precandidato presidencial a su partido, luego de definir las dificultades del proceso penal en contra de su hijo, en un momento de grave dificultad política para el Centro Democrático.

Si su interés es dejar Representante y Senador caldense, entendería la lucha por esta precandidatura, pues es un inmenso impulso para sus aliados locales, y de esta manera tejer nuevamente hilos de poder local para lograr Gobernación o alcaldía de Manizales; sin embargo, si es realmente su interés ser presidente, está anhelando lo imposible.

Supongamos que la derecha mantiene el caudal electoral suficiente para poner presidente, cosa que dudo, primero el precandidato del Centro Democrático tendrá que ganarles la consulta a sus demás competidores ubicados en otras líneas partidistas, y si realmente este sector político quiere ganar, deberán elegir un candidato con reales posibilidades de pasar a segunda vuelta, y que no reciba el desgaste de Iván Duque.

Por fuerza de lo anterior, si bien Oscar Iván podría llegar a ser hasta precandidato del Centro Democrático, no llegara a ser el candidato de la derecha para competirle según Invamer, al 30% del favoritismo de Petro, pues con el 3,6% de Oscar Iván la pelea es de Tigre con Burro amarrado.

Antes deberá no ganarle a sus copartidarios, quienes son figuritas menores en el escenario nacional, y con los cuales ya tiene una enorme ventaja, deberá ganarle a un Alex Char (quien al parecer ya descarto la posibilidad), a un Vargas Lleras (temeroso nuevamente de aspirar), y a Federico Gutiérrez la verdadera carta uribista, pues con ellos tendrá que aliarse para pelear el paso a segunda vuelta, que de seguro y no tengan duda, será nuevamente con Petro.

En política no se llega como ungido, o como aquellos a quien hay que darles los agradecimientos por permitir votar por ellos. La política son lazos de poder y amistad creados y fortalecidos, es llegar cuando a pesar de las dificultades no se abandona el barco; no es dejando a los amigos abandonados que se hace política, es también sufriendo con ellos que se conoce a los aliados; es por lo menos creando un aura de poder y esperanza, en la cual todos pueden ser ganadores, y no solo el candidato, quien, con el perfil de posible ministro, llega sin ni siquiera poner a un paisano.

Twitter: @AlejandroLSFD

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