Opinion

De lucho el “lustrabotas”, a Henao el Arquero

Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

El problema de la política, no es la política, son los politiqueros.

Indiscutiblemente las sociedades en todo el mundo están cansadas de los tradicionales políticos, o más bien, de los muy bien atrincherados politiqueros, quienes utilizan el poder a toda costa para lograr sus propios objetivos. De tal manera que afanosamente buscan los caciques políticos alimentar sus estrategias electorales con “outsiders” de la política que ayuden a inflar sus cuentas, siendo ellos personas que ajenos al escenario político, son figuras públicas que aparentan dar un nuevo aire y presentarse como una alternativa a las tradicionales empresas electorales.

Uno de los fenómenos políticos más conocidos en Colombia de un típico “outsider”, fue el del “lustrabotas” convertido en concejal de Bogotá Luis Eduardo Diaz Chaparro; él quien hasta novela tuvo en la televisión colombiana, fue parte de una estrategia electoral de un grupo de políticos bogotanos, quienes entendieron la necesidad de presentar candidatos al concejo que no fueran identificados con las tradicionales casas políticas, sin embargo, y a pesar de su victoria, y también como suele ocurrir con los “outsiders”, desconociendo todo la estructura administrativa y legal que debe conocer un funcionario de este tipo, fue no solo sancionado, sino utilizado y olvidado por sus otrora jefes, y que de no ser por su atractiva y telenovelesca vida, seguiría vendiendo comida rápida en un puesto callejero en alguna esquina Bogotana.

Con el auge de las redes sociales, estos “outsiders” están apareciendo en cada esquina. Desde Uribe tratando de rellenar su lista al senado con actores de televisión e “Influencers” de las redes sociales, hasta Petro quien no se queda atrás, todos los políticos tratan de lavarse la cara, y mostrar una imagen diferente en sus casas políticas con personas, que aun cuando no son parte de las tradicionales empresas electorales, si entran a obedecer y caer en el eterno juego de poder y negocios de los politiqueros de siempre.

Los hombres y mujeres de Estado no aparecen por arte de magia, sus carreras y experiencia se forma en las lides del mundo administrativo y publico del gobierno y del Estado; así como un médico, por bueno que sea no puede hacer el papel de arquero en una final de fútbol, un actor de televisión, un redactor de 40 caracteres en twitter, un generador de contenidos en cualquier red social o un jugador de fútbol no tiene el conocimiento ni la experiencia para sacar de este atolladero a un país como el nuestro.

Juan Carlos Henao, una figura pública en Caldas, y con reconocimiento por su papel en el fútbol nacional, ha decidido bajarse de su pedestal histórico para los seguidores del Once Caldas, al pasar por quien sabe qué razón, o como en el futbol, alguna “transacción”, al pantanoso mundo de la política.

Entre “Lucho” y el arquero Henao no son muchas las diferencias, ambos obedecerán a un jefe político que pretende hacer uso de su imagen e historia de vida, para engrosar la bolsa electoral necesaria con que sobrevivir en el escenario político.

Para algunos hoy el lizcanismo es una de las fuerzas electorales más fuertes del departamento, la cual y a pesar de su fuerza, pierde fichajes todos los días, y son más los equipos que lo quieren dejar por fuera de la clasificación. Con alrededor de entre 20 y 25 mil votos, el lizcanismo necesita sobrepasar el difícil umbral de alrededor de 32 mil votos, para ello requiere de imágenes frescas que ayuden a empujar los números, y poder coronar a su candidato oficial en la Cámara de Representantes, pero más importante que esa curul, lograr la personería jurídica de un movimiento que estará en capacidad de otorgar avales a diestra y siniestra en las próximas elecciones territoriales, no solo en Caldas, en todo el país, lo que en ultimas se traduciría en un muy alto ingreso económico por cuenta de la reposición de votos, por el porcentaje que le corresponde a cualquier movimiento con personería jurídica.

Esa es la verdadera apuesta, pues de llegar a la Cámara de Representantes algún miembro del lizcanismo, y sin bancada para sumarse a los decisivos votos en el congreso, sin la posibilidad de entrar a las comisiones más representativas, o alguna mesa directiva que le brinde margen de maniobra con el Gobierno Nacional, su apuesta es asegurar los recursos suficientes para mantener vivas las estructuras de poder para las próximas elecciones territoriales, y según él, sostener por lo menos la Gobernación del Departamento.

Ese es el juego reduccionista al que muchos nos quieren llevar, utilizar los votos de Caldas para sus propios intereses, sin pretensión alguna de posicionar al departamento dentro de un escenario protagónico nacional, que armonice con las ideas de cambio y renovación que hoy se exigen en todos los rincones de la nación. Pero veremos en las elecciones si somos merecedores de jugar dentro de ese escenario, o si por el contrario seguimos siendo idiotas útiles de empresas electorales que poco aportan a esta lastimada comarca.

Twitter: @AlejandroLSFD

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