Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
Aún faltan muchos meses para las elecciones a congreso, sin embargo, a estas alturas de la precampaña son muchos los hilos de poder que se tejen y varios acuerdos los que se deben ir cerrando, entre ellos la conformación de la lista a la Cámara de Representantes, en particular lo que atañe al papel de la mujer en dichas listas.
La participación política de los sectores históricamente discriminados y en particular, de la mujer, en la vida pública ha tenido en Colombia durante los últimos años un desarrollo legislativo importante, sin embargo, muchas veces dicho desarrollo ha obedecido más a las voces altisonantes en el congreso y al populismo legislativo.
No cabe duda, pero además, todos los argumentos le dan la razón, a aquellas acciones que tratan de incentivar la participación femenina en todos los niveles de poder, y con ello cerrar las brechas de género que persisten y son tan amplias en países profundamente machistas como el nuestro.
Sin embargo, desconocer las realidades locales, y pretender que el país funciona como Bogotá, es un permanente yerro de los legisladores.
Cuando en el derecho internacional se emiten normas de carácter general y vinculante para las naciones, los países pueden aplicar el principio del “Margen de apreciación” para con ello homologar dichas medidas a las realidades nacionales. En Colombia, la exagerada producción legislativa y la equivocada practica de puntualizar y hacer específicas y particulares las normas, no permiten que las regiones se adapten correcta y paulatinamente a las pretensiones normativas.
Con la aprobación de la Reforma Estatutaria al Código Electoral, pero aún en estudio de la corte Constitucional, por lo cual no entra todavía en vigencia, se aprobó el articulo 84 en el texto conciliado, el cual obliga a las organizaciones con personería jurídica y los movimientos significativos de ciudadanos, a incorporar como mínimo el 50% de sus candidatos con personas del género femenino. Hasta ahí, una norma absolutamente comprensible, sin embargo, el problema radica en aquellos departamentos donde las listas, y es el caso de Caldas, tienen como máximo 5 cupos a la cámara de Representantes.
Para estos casos, El Senado incorporo un parágrafo que permitía a los directivos de los partidos o movimiento significativos, decidir a qué genero le correspondería el quinto cupo. Es decir, si el 50% de 5 es 2.5, se les permitiría a las organizaciones políticas, asignar dos cupos para mujeres y dos para hombres, y el quinto a conveniencia o a fuerza de la coyuntura política. Sin embargo, dicho parágrafo fue retirado en la conciliación, y este margen de aplicación se cerró a que a “raja tabla” debería ser un 50% en favor de la mujer, es decir, que su residuo favorecería al género femenino, y con ello estas listas deberán tener como mínimo 3 mujeres. Diferente a las listas de menos de 5 cupos, en donde se mantendría la cuota de género en el 30%.
Si las organizaciones políticas hoy en Caldas están desesperadas tratando de sumar líderes, incluso prometiendo hasta lo imposible, sin ello ser fácil, a tarea que tienen para encontrar mujeres electoralmente atractivas que integren dichas listas. Sin duda Caldas tienen enorme potencial en el género femenino, pero interesadas y con capital electoral importante no son muchas.
Esta dificultad es precisamente más apremiante para organizaciones que como la de Lizcano, quieren presentarse a las elecciones siendo avalada por firmas, pues ello las obliga a conformar la lista con enorme antelación, para lograr presentar los formularios que deberán ser como mínimo firmados por alrededor de 32 mil ciudadanos, y cuya lista no podrá ser modificada luego de ser aceptada las rubricas ante las autoridades electorales.
Pero ellos no serán los únicos con esta dificultad, y tristemente veremos como las listas serán integradas por rebuscados rellenos, desperdiciando oportunidades de forjar nuevos liderazgos y haciendo más difícil la llegada al codiciado umbral electoral.
Twitter: @AlejandroLSFD
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