Diego Castaño Nicholls – Ex funcionario de Bancafe.
“Las operaciones de financiamiento (del Banco de la Republica) a favor del Estado requerirán la aprobación unánime de la junta directiva, a menos que se trate de operaciones de mercado abierto”. Constitución Política de Colombia, Art 372.
Tal vez son muchas las personas que desconocen cómo opera el Banco de la Republica o Banco Central (BC), por esta razón intentaré explicarlo en términos muy sencillos ahora que el gobierno tiene el control de la Junta Directiva y que buscara ponerla a su servicio. Logró de esta manera la llave perfecta que desencadena una inflación. Está generalmente aceptado que el aumento descontrolado de los precios (inflación) tiene origen en el aumento de la cantidad de dinero en circulación; es decir en el volumen de dinero que el BC pone a disposición del público.
Para evitar situaciones como esta la Constitución establece que los miembros de la junta directiva representaran exclusivamente el interés de la nación. De otra parte, se dice que los Bancos Centrales y el sistema financiero crean dinero de la nada. En efecto, esta peligrosa función es una de las tareas que llevan a cabo y de aquí deriva su enorme responsabilidad y la razón por la que debe ser independiente de todos los gobiernos. Si el gobierno de turno carece del suficiente dinero para atender los programas en que se encuentra comprometido puede recurrir al BC en solicitud de recursos y si el Banco es un apéndice del gobierno desencadenará una carrera de entrega de recursos que superará la producción nacional que absorba el dinero excedente, punto en el cual se inicia el proceso inflacionario.
La estrecha relación entre el gobierno y el BC, es decir, la continua creación de dinero de la nada, el dinero inflacionario, hoy tiene a Venezuela y a Argentina en la desesperada situación económica que todos conocemos. Es simple la forma como funciona este mecanismo: el gobierno a través del Ministerio de Hacienda emite un titulo de deuda pública por una determinada cuantía, por ejemplo, $ 200 mil millones y le solicita al BC que lo compre. Acto seguido el Banco toma el titulo y deposita los recursos en una cuenta del gobierno. Para ello utiliza un simple asiento contable, o lo que es lo mismo, crea dinero de la nada. El gobierno en pocos días pondrá los $ 200 mil millones en circulación. Este dinero ingresará al sistema bancario incrementando los depósitos del sistema. Y aquí aparece otro de los actores de este drama: la reserva de efectivo, llamado también el encaje. Esta es una reserva que se supone que los bancos deben separar y que está destinada a atender los retiros de los clientes. Un encaje del veinte por ciento significa que con veinte pesos en reserva puede prestar cien pesos, o cinco veces más, y si el depósito en el sistema bancario es de $ 200 mil millones la verdadera cantidad que se pondría en circulación llegaría a la no despreciable cifra de un billón de pesos. Si esta operación la repiten con alguna frecuencia en quince o dieciocho meses el país se verá inundado de dinero y envuelto en una gran inflación que no es otra cosa que una gran pérdida del poder adquisitivo de la moneda. El empobrecimiento generalizado de la población. Al cabo de ese tiempo para adquirir los mismos productos que antes se adquirían con una determinada cantidad de dinero, será necesario añadir un veinte o un treinta por ciento más.
La operación aquí descrita es conocida con el nombre de Operación de Mercado Abierto (OMA), que permite la Constitución, siempre que sea manejada con extremo cuidado. Puede verse la enorme importancia de que el Banco de la Republica sea absolutamente independiente del gobierno; todos sabemos que los gobiernos viven escasos de dinero y no les importa tomar hoy una medida que repercutirá más allá de su periodo en el poder.
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