Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
20 reformas tributarias desde la promulgación de la constitución de 1991, en promedio una reforma y media por año. Este es el saldo que nos dejan hasta ahora los estadistas y economistas que han manejado el país. Actitud distante de un Estado serio, lo anterior se pude resumir como inestabilidad jurídica tributaria, e impuestos absolutamente regresivos para el grueso de la nación.
Cesar Gaviria tiene el record de reformas aprobadas durante su gobierno, 5 durante su periodo; Samper 3 reformas; Pastrana 2; Uribe y Santos 4; y en lo que va del Gobierno Duque, se cuentan 2 en su haber.
Lejos de incentivar la generación de empresa, las cuales se someten a infinidad de requerimientos para su creación, las reformas tributarias han servido para aumentar la base gravable de las personas naturales de ingresos medios, aumentar el IVA, e incentivar la elusión y evasión de impuestos.
La inversión extranjera que ha llegado al país no ha sido producto de incentivos y condiciones tributarias, sino de la inercia de la globalización, y de momentos o percepciones temporales de Paz, una oleada durante el gobierno Uribe y otra en el gobierno Santos.
Sin embargo lejos de fomentar la creación de micro y medianas empresas, las cuales generan alrededor del 70% del empleo formal, no la Banca, no las multinacionales de extracción minero-energética, no los multimillonarios grupos económicos, las MiPymes generan el 70% del empleo formal, ellas son agobiadas por onerosos impuestos, y el grueso de los colombianos, aquellos que se encuentran en la informalidad, son abatidos por un IVA absolutamente regresivo, que golpea las ya aporreadas familias de estratos bajos y medios.
Así son las reformas tributarias, una lista de artículos para que algunos todopoderosos congresistas puedan hacer el “lobby” con que pagar sus campañas, pasadas y futuras, una lista de exenciones tributarias para los multimillonarios empresarios.
Y aun cuando el problema tributario en Colombia es estructural, y no es exclusivo de este gobierno, las últimas dos reformas han afectado significativamente el recaudo del Estado.
Según la Contraloría General de la Republica, en un informe aun no público de la Contraloría delegada para la economía y las finanzas públicas, las exenciones tributarias en el país evitan el ingreso de alrededor del 10% del PIB, se debe tener en cuenta que con la próxima reforma se espera aumentar el recaudo en 15 billones de pesos, aproximadamente el 1.5% del PIB, es decir, solo eliminando las exenciones se estaría hablando de casi 7 reformas tributarias como la que presentara el gobierno.
Mas precisamente, y solo por hablar del costo fiscal para la nación, es decir, lo que ha dejado de percibir el Estado por las exenciones para los bancos en Colombia, después de las últimas reformas de Duque ha sido inmenso.
En el 2017 la nación dejo de percibir 3.37 billones de pesos por impuestos a la banca; en 2018 dejó de percibir 4.96 billones; y en el 2019 8.72 billones de pesos, una cifra muy significativa, el doble de lo que había dejado de percibir en el año anterior, de eso se tratan las reformas tributarias de Duque, de ayudar a la banca en detrimento de la nación.
Sin embargo y como todo en este gobierno, el cual trata de elaborar eufemismos para defender sus actuaciones, cree el presidente Duque que con dejar de llamar la próxima reforma tributaria por su nombre, y presentarla como una “ley de financiación por la pandemia”, es más que suficiente para que la “plebe criolla” sigan como borregos votando y eligiendo a los mismos promotores de siempre de una actitud contraria los intereses de este país.
Eufemismos y desgobierno, es el legado de Duque que deberá ser castigado en las urnas, como también todos aquellos congresistas que tengan la mínima vergüenza de apoyar otra reforma tributaria, que a costa del bolsillo del ciudadano de a pie, siga enriqueciendo los ya abultados costales de monedas de la usurera banca colombiana.
Twitter: @AlejandroLSFD