Por: Juana Carolina Londoño – Abogada especialista en derecho comercial y legislación financiera y gerencia de entidades territoriales. Trabajó como asesora jurídica del Instituto de Seguros Sociales, Central de Inversiones S. A., concejal de Manizales, representante a la Cámara, presidente de Fiducoldex y actualmente empresaria: Londoño Asociados.
Es importante escribir unas líneas adicionales sobre el Plan Nacional de Vacunación teniendo presente que en mi escrito anterior “ LA ESPERANZA DE UNA PRONTA VACUNACIÓN” hacia un llamado al Gobierno Nacional sobre la necesidad de expedir con urgencia la normativa que nos permitiera a los colombianos conocer con prontitud cuales serían los lineamientos y estrategias para poner el marcha el Plan de vacunación, delimitar las responsabilidades, los posibles riesgos con sus respectivas soluciones, la población objeto, entre otros.
El día de 29 de enero del presente año el Ministerio de Salud y Protección social expide el Decreto Numero 109 de 2021 a través del cual se adopta el Plan Nacional de Vacunación contra el COVID -19, se dictan los lineamientos, entidades encargadas de realizar el tramite, delimita el grupo población y fases para aplicar la vacunación.
Uno de los aspectos a dilucidar y que quiero traer a colación de maneta textual esta relacionado con la adquisición de la vacuna: “Que en la actualidad existe poca oferta para la adquisición de las vacunas contra el COVID -19 debido al proceso que se requiere para su producción y comercialización, por lo que el suministro de esta vacuna se encuentra condicionado por la alta demanda y por las capacidades imitadas de producción y distribución de los fabricantes“. La disponibilidad de tecnología de salud esta limitada y el proceso de vacunación de los primeros 20.000.000 de colombianos estiman pueda realizarse en los primeros 6 meses del año, proceso que será lento y con gradualidad.
Si bien es cierto los Estados tiene obligación de garantizar la disponibilidad de una vacuna segura para quien lo necesite no debemos desconocer que esta es una crisis mundial en donde debemos priorizar la aplicación basados en criterios de salud publica y personas con mayor riesgo y comorbilidades. Se ha definido implementar el Plan de Vacunación en dos fases distribuidas por etapas, donde los primeros llamados será la persona de talento humano de la salud enunciados taxativamente en el decreto, seguido de adultos mayores de 80 años y población con comorbilidades. Acá hay un desafío adicional pues a los mayores de 80 años no se les puede dejar esperando en colas interminables, sin hidratación o al sol. Debe haber un proceso de citas que respete su condición y no los exponga peligrosamente debido al proceso.
Posteriormente se iniciará una segunda etapa enfocada a reducir el riesgo de contagio. La vacuna será progresiva para la población entre los 60 y 79 años y grupo dos de los profesionales de la salud. En la etapa tres será el turno para la población colombiana con un riesgo moderado, la cual incluye personas entre 16 y 59 años en condiciones de diabetes, enfermedades hipertensivas, VIH, insuficiencia renal, asma etc.; de igual manera los agentes educativos, madres comunitarias al servicio de la primera infancia, docentes, cuidadores institucionales de niños y niñas del ICBF, talento humano al servicio de adultos mayores entre otros.
La fase de vacunación tiene contemplada dos etapas a través de la cual podrá vacunarse la población a quienes se les dificulta la vacunación por razones de distanciamiento físico que incluye la población privada de la libertad y funcionarios que custodian, personal de Bomberos, Cruz Roja, defensa Civil, habitantes de calle, controladores aéreos y pilotos. En la última etapa se vacunará a los habitantes colombianos de 16 años en adelante que no se encuentren en ninguna de las fases anteriores.
Para conocer la información de la etapa en la cual será vacunado podremos ingresar a la plataforma MIVACUNA COVID-19 con el respectivo numero de cédula; las entidades responsables del aseguramiento de salud o entidades territoriales enviarán el listado priorizado a los prestadores de servicio de salud con el fin de iniciar el agendamiento de citas y vacunación.
Las funciones que en un comienzo debían ser asumidas por el Gobierno Nacional fueron trasladadas a los gobernantes de las entidades territoriales quienes tienen la dura tarea de operativizar adecuadamente y llevar a feliz termino el Plan Nacional de Vacunación, Dura tarea les espera.
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