Tinto Político

EL HECHO POLÍTICO

Por: Homero.

En un hecho sin precedentes, el Concejo Municipal de Manizales no aprobó el Proyecto de Acuerdo por el cual se adoptaba el Presupuesto de gastos y rentas para la vigencia fiscal 2021 y se concedían facultades al alcalde para celebrar contratos de empréstito. La votación fue un empate, 9-9, faltó, lo que según las normas, lo hunde.

Entre los argumentos de algunos concejales para su voto negativo está el crédito por 30 mil millones de pesos con el que el alcalde pretendía cambiar las luminarias de la ciudad a través de INVAMA, la entidad espejo. También dicen que le solicitaron a Carlos Mario retirar el artículo 4º  que hablaba sobre facultades para contratar empréstitos y pignorar rentas, y también que el primer mandatario de los manizaleños incumplió al cambiar la destinación de 10 mil millones de pesos de obra publica para reactivar la economía y direccionarlos  hacia la cicloruta.

Ahora lo que sigue será que el alcalde adopte el presupuesto por decreto quedándose sin las facultades de contratación que solamente se las puede otorgar el concejo.

Ahora bien, si es un hecho importante en la vida administrativa de la ciudad, los 9 votos negativos no se pueden tomar como de conciencia de estos concejales. Algunos lo hicieron porque Carlos Mario no los acogió en su administración dejándolos por fuera de la burocracia y otras prebendas. Si el alcalde los hubiera “consentido” otro sería el resultado de la votación.

Los concejales de los 9 votos positivos tampoco lo hicieron porque pensaran que era lo mejor para la ciudad, simplemente son participes de la jugosa torta burocrática y votan como como les ordenen. Van rumbo al abismo junto con el alcalde Carlos Mario quien todos los días pierde imagen y popularidad. Ya cayó al 48% y la negativa le subió al 43%.

Este concejo de Manizales es livianito. Están desaprovechando un momento histórico para hacer grandes debates sobre los dudosos manejos administrativos, y fijar posiciones claras, firmes y contundentes sobre la forma como se debe gobernar la ciudad.

Las épocas en las que los mejores hombres iban al concejo y llegaban a trabajar desinteresadamente, son cosa del pasado. Con los concejalitos de ahora y el alcaldesito, Manizales no tiene futuro.

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