Por: Mario Arias Gómez
Retorno el tema sucintamente esbozado, respecto a la “vidriosa senda autoritaria emprendida por Duque, al concentrar en sus ineptas, inexpertas manos, la excepcionalidad legislativa”, “asumida, alegremente, en la creencia de poder hacer -literalmente- lo que le viniera en gana”, procediendo a “emascular al Congreso -que debió convocar (artículo 215 CP), en el mismo decreto que declaró la emergencia-, a efecto que ejerciera el control político.
Excepcionalidad incomprendida en la desatinada, estéril, indigesta bitácora del deslegitimado subpresidente, resultas de su patológica, protuberante inmadurez, ineptitud, incapacidad, inexperiencia; crasos errores, equivocaciones, desgobierno, agregada hoy la pandemia, que terminó -increíblemente- beneficiándolo, al congelar las inminentes, huracanadas protestas programadas entonces para reanudarse en marzo.
Aplazamiento adjudicado a las primarias, infantiles invocaciones a la ‘virgencita de Chiquinquirá’, que conllevaban -in péctore-, el ruego para que la salvadora pandemia se extienda hasta el final del sombrío mandato, a la espera de seguir ‘gobernando’ sin contrapesos, control político, a través de farragosos decretos (van 113), rompiendo el equilibrio de poderes. Rogativa inconciliable con la laicidad vigente, que el Tribunal Superior caleño rechazó.
Extralimitación fusionada a la endémica epidemia -la corrupción-; a las icónicas: ignorancia invencible, metidas de patas, que llevan irremediablemente al país, al despeñadero, producto del cúmulo de normas dictadas, sin piso jurídico, arropado en el tricolor, ensalzadas con arcaico, melifluo lenguaje patriotero.
Desmadre coligado al postrer anhelo -sin sancionar, reglamentar la ley- de “estrenar la cadena perpetua con los soldados violadores de la niña embera”. Como con la imprevista, arbitraria “invitación al territorio de tropas especiales estadounidenses”, sorprendiendo al Congreso, Consejo de Estado, Procuraduría, opinión pública, sin que hayan fijado la condigna responsabilidad política, legal.
Me haría interminable enumerar el hatajo de sandeces antijurídicas perpetradas por la maleable, opaca, sumisa marioneta -cuyos hilos manipula el montaraz, tozudo mentor-; Presidente dedicado de tiempo completo, a la fratricida tarea -imposible de callar- de hacer trizas el ‘Acuerdo de Paz’, iniciada con las objeciones a la ley estatutaria de la JEP; falta de implementación.
De la primera emergencia resalto la extemporánea entrega (30 de abril) del informe a la CC; la caída -por falta de firmas de dos Ministros- de la ley de subsidio de servicios públicos; el derroche –imperdonable- en plena vacas flacas, de $3.500 millones, en busca de reparar la derruida, fracturada imagen, agónica reputación digital; $9.600 millones para la compra de 24 camionetas que lo resguardaran; $8.000 millones para tanquetas, dispuestas para maximizar la reprensión del Esmad, contra la desesperanzada, famélica pobrecía, visibilizada por trapos rojos izados en sus desvencijadas covachas. SOS de quienes se mueren de hambre, que esperan que el negligente gobierno, aparezca con una sobrevalorada migaja de pan.
Albañal convertido en fuente de corrupción, enriquecimiento ilícito, tergiversación, legado del arrinconado, apático mandatario, al oportunista, insaciable, privilegiado rebaño de áulicos, a expensas de las apabullantes, desatendidas, inaplazables necesidades de los más vulnerables, puestos al buen cuidado, del peor calificado ministro Carrasquilla. El ávido ratón cuidando el queso.
País a la deriva, mientras empeora, agiganta la violencia contra las burocratizadas, encausadas Fuerzas Militares, inmersas en actos de corrupción, sin que su ‘Comandante en Jefe’ se mosquee, ni la cúpula, que vegeta en una atmósfera de pudrición: Holmes, Navarro, el bochornoso Zapateiro, cuya escandalosa elegía a Popeye, lucirá como reconocimiento, con el cuarto sol próximamente.
Con dolor de patria registro el patético balance de los últimos meses: Mayo: 10, se desanudaron -en sus barbas- tres lanchas artilladas; 14, asesinaron en Corinto-Cauca tres soldaos; 19 uno en Fortul-Arauca.
Junio 03, mataron uno en Caquetá, otro herido; el 07, dos en Saravena; al día siguiente, secuestraron en Arauca a una cabo del ejército; el 09, en emboscada con explosivos, en Manga de Coleo-Tame, ultimaron dos más, diez heridos; el 16, otro en Ábrego, Norte de Santander (ELN); el 17, reductos de las Farc, dieron cuenta de seis en La Macarena; en Jamundí-Valle del Cauca, el 18 secuestraron un civil y eliminaron otro; el 29, en un ataque a la Armada en Cumaribo, inmolaron tres militares.
Julio: 1°, secuestraron en Argelia-Cauca 40 militares; el 7 ajusticiaron un soldado en San Andrés de Cuerquia-Antioquia; el nueve, en emboscada del ELN, entre Tibú y Cúcuta, cayeron dos y ocho heridos; 19 de julio, en el corregimiento de El Plateado, municipio Argelia-Cauca, una mina antipersonal mató dos militares y 08 quedaron heridos; el 21, en un supuesto accidente de un helicóptero (léase baja), 9 muertos, seis heridos, dos desaparecidos. Y la noche que llega…
05 de agosto de 2020
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