Por: María Antonia Guevara Giraldo – 14 años – Estudiante de 9º grado Colegio Redentoristas Manizales.
Recientemente, llegó el día del padre y fue una de las muchas celebraciones que hemos vivido y viviremos en cuarentena. Sabemos que, en Colombia, la mayoría de personas estamos acostumbradas a las celebraciones grandes, las reuniones con muchas personas, la música fuerte y muchas otras características de fiesta que han demarcado las “normas para celebrar”.
La cuarentena ha llegado para romper estas reglas durante las festividades de estos últimos 3 meses y los que nos falten. Hemos tenido que adaptarnos a pasar nuestros cumpleaños, o el de nuestros familiares en compañía de mucha menos gente a la que estamos acostumbrados, por ejemplo, mi cumpleaños fue el primero de la cuarentena para mi grupo de amigos y los planes que teníamos pues… cancelados. Aun así, no estuve para nada decaída ese día, pues compartí con mi familia, vimos películas y comimos Pizza, pastel, entre otras cosas que me gustan. En cuanto al siguiente cumpleaños en cuarentena, fue muy diferente. Estamos hablando del cumpleaños vía Zoom de mi mejor amigo (Deberíamos decirles zoompleaños, pero nadie me hace caso). Nuestro grupo y su familia estuvimos en la misma videoconferencia mientras veíamos la decoración de su casa, hablábamos con él y nos antojábamos de los dulces que su mamá le había comprado. Para el día de la madre, estar confinados fue muy útil, ya que pudimos pasar el día entero con ella y cocinarle algo rico. Con lo ejemplificado anteriormente, quiero mostrar que la cuarentena cambia las celebraciones, pero no las arruina obligatoriamente. Es difícil no reunirse con las personas habituales en un día especial, pero la creatividad y los medios tecnológicos nos permiten disfrutar de maneras diferentes la situación. Positivismo, ante todo, que si nos empeñamos en ver lo bueno en cada situación estaremos más felices.
¡Muchas Gracias por leer hasta el final!
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