EDITORIAL
En actos de total irresponsabilidad, muchos mandatarios territoriales, pretenden endeudar a sus departamentos y municipios, sin analizar en forma objetiva los riesgos que esto trae.
Estamos en un momento histórico de las economías locales, departamentales, nacional e internacional. El futuro es completamente incierto y es muy difícil de prever lo que se avecina. Las arcas estatales en todos sus niveles serán duramente golpeadas por la emergencia del covid y de acuerdo con conceptos de expertos, lo peor aún está por venir.
In dubiīs, abstine es una frase latina, que se utiliza en el campo del derecho, cuyo significado literal es: «en caso de duda, abstenerse» o más literalemente ‘si estás en dudas, abstente’. La frase es una invitación a no actuar o no decidir sin ninguna certeza real.
La enseñanza de esta frase es la que deberían colocar en práctica todos los mandatarios locales en estos momentos.
El recaudo de impuestos como el predial, a los juegos de suerte y azar, industria y comercio, vehículos, y otros más, se verá seriamente afectado porque las personas preferirán comer que pagarlos.
No queremos ser aves de mal agüero. Este criterio se fundamenta en hechos reales y ciertos que están sucediendo en las economías de las regiones y del país. La llamada clase media, la que mayoritariamente paga impuestos y contribuciones, es la más afectada por esta crisis económica y su recuperación tardará muchos años. Algunos economistas dicen que las economías de los países latinoamericanos retrocederán por lo menos 20 años debido a esta pandemia.
De ahí el riesgo de endeudar a los entes territoriales porque muchos de ellos terminarán como el departamento de Caldas hace algunos años, acogiéndose a la Ley de quiebras o 550.
Fueron varios los mandatarios quienes en las fuentes de financiación de sus Planes de Desarrollo para este cuatrienio, colocaron recursos de deuda, en algunos casos, copando la capacidad de endeudamiento.
Responsabilidad señores mandatarios. No estamos en épocas de vacas gordas.
Pensilvania, mayo 31 de 2020.