Por: John Alfredo González Gallo – Colectivo CREO
Días de incertidumbre, nostalgia y desesperación se viven en nuestro planeta, un momento de crisis que delata nuestra incapacidad para tener el control absoluto de nuestro destino. Errado pensamiento de creernos seres supremos que dominamos a nuestro antojo los designios de nuestras vidas. Llega con su fuerza, su imponencia y su superioridad nuestra naturaleza y nos pone en nuestro lugar, nos regala una lección de humildad que castiga de algún modo la soberbia intrínseca del ser humano. Entonces nuestros corazones despiertan y empieza nuestra conciencia cívica y social a despertar esa cultura ciudadana que nos lleva a pensar que, en cualquier nación, en cualquier sociedad, en nuestro planeta, la responsabilidad, es de todos.
Como por arte de magia una justicia divina llega a poner todo en orden y entonces nos damos cuenta que somos inmensamente ricos, y no por la riqueza en bienes materiales, sino porque entendemos que tenemos dentro de nuestras almas y nuestros corazones la fuerza del amor, capaz de sobrepasar todas las dificultades. Un nuevo comienzo donde todos juntos hacemos valer de nuevo el “Arte de la Sencillez”, sublimemente recuperamos nuestros valores, el respeto como principio fundamental en nuestras vidas y volvemos a celebrar la belleza de los pequeños actos cotidianos. ¡Adelante! A vivir lo simple pero grandioso, a darlo todo por una humanidad más humana, más digna, más comprometida y sobretodo más sensible, porque definitivamente necesitamos más personas que hagan las cosas con AMOR.
¡Fuerte Abrazo!
