Opinion

“NO LLOREIS POR MI. PENSAD EN LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE DE TANTOS OTROS” Marco Aurelio, moribundo por la “Peste Antonina”.

Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como Alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.

En estos días de cuarentena obligatoria y de un buen ocio en las redes sociales ha circulado un gran número de mensajes de toda calidad, desde noticias falsas, hasta disertaciones interesantes; dentro del cúmulo de mensajes me encontré uno con el guión de @rorroechavez  y la  producción y Dirección: @rodperales que creo nos pueda motivar a todos ustedes mis lectores:…

“Déjame contarte una historia real: “Los expertos dicen que empezó en el Oriente, incluso otros dicen que fue en China y se esparció por todo el mundo, y había pánico en las calles y los gobiernos no sabían que hacer. Empezaron a cancelar eventos, festivales, reuniones y la economía se derrumbó y las personas se dieron cuenta de su propia fragilidad. ¿Te suena familiar esta historia? Te acabo de narrar un poquito de lo que fue la “Peste Antonina”. Una pandemia que atacó el Imperio Romano en el año 165 d.C. Esta pandemia lo que hizo fue que asesinó entre 10 y 18 millones de personas. Si nos damos cuenta ya hemos vivido esto, y a mí, lo que se me hace bien interesante es que fue lo que hizo el Emperador Marco Aurelio en ese tiempo.

En lo personal hubo tres cosas que a mí me inspiraron muchísimo. Lo primero que hizo es que reunió un equipo de gente capaz, los escuchó y empoderó a tomar grandes decisiones. Lo segundo es que después de armar un equipo de ensueño fue a combatir la recesión económica.

Vendió posesiones del imperio para salvar a la gente más vulnerable, incluso vendió posesiones de su esposa para poder salir adelante. Paró las deudas del gobierno y también pagó los funerales de las víctimas; se preocupó por su gente y por su economía. Y lo tercero, cuando Roma estaba lleno de cuerpos y él teniendo toda la capacidad para irse y salvarse, decidió quedarse y fue a los funerales y ayudó a la gente y dio discursos; fue el líder que todo el mundo necesitaba. Porque cuando la sociedad se está cayendo a pedazos es cuando los líderes salen a reconstruir con sus propias manos. Si, quizás el coronavirus nos está llenando de incertidumbre, de miedo, de aislamiento, pero tenemos que hacer lo mismo que aprendieron los Romanos; tenemos que hacer equipo, tenemos que colaborar, tenemos que ser solidarios, tenemos que ver por los más vulnerables y ayudarnos entre nosotros; pero sobre todo tenemos que ser más humanos. Empatizar, colaborar y ayudar. Entonces, ¿qué podemos hacer?.

Primero dar gracias. Dar gracias por todo lo bueno que está pasando, porque estamos más unidos que nunca, aunque no podamos abrazarnos. Dar gracias por todos los cánticos en los balcones y todas las iniciativas que están saliendo a partir de esta crisis y dar gracias porque nos estamos preocupando por nuestros mayores.

Pero tenemos que formarnos, tenemos que investigar más a fondo, tenemos que ver las fuentes oficiales y tenemos que formarnos para poder ayudar a los demás y eso es lo más importante. El actuar, tenemos que ver que podemos controlar y que no podemos controlar y así hacer lo mejor que podamos con lo que tengamos; pero, sobre todo, tenemos que ser esa persona que nuestro prójimo necesita. Sé esa persona que tu prójimo necesita”.

Para mí fue un excelente mensaje, espero les haya gustado y por favor quedémonos en casa.

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