Opinion

País de Jauja (IV)

Por: Mario Arias Gómez

Desatadas las amarras con el novicio presidente Duque, prosigo -como profilaxis-, desde las irreductibles certidumbres de este modoso iconoclasta, el flamígero examen del enmascarado, deslucido, frívolo, insustancial balance -sin pertinencia-, hecho por el trastornado meapilas, insoportablemente auto-elogiado sin rubor, del que he venido extrayendo -de manera patéticamente sencilla-, en las columnas anteriores, las inocultables falencias; fe de erratas; conejo a los acuerdos de la Habana, coincidentes con la exhortación que en igual sentido hizo (26/02/2020) la oficina de la Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el sentido de: “Avanzar en la implementación simultánea e integral de los puntos del Acuerdo de Paz, especialmente, respecto a la participación de las víctimas, con el fin de garantizar su derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, como priorizar las medidas de protección colectiva en sus instrumentos de planeación de los Planes de Desarrollo y de Seguridad y Convivencia Ciudadana, asignando recursos suficientes para su completa implementación”.

Advertencia replicada por el exacerbado, histérico Duque, como ‘inaceptable intromisión a la soberanía nacional, en el marco de la institucionalidad’, olvidando que su presencia obedeció a la invitación a acompañar, ser garante del ‘Acuerdo de Paz’.  

Tras de ladrón bufón. Sentencia aplicable a quien los ha incumplido, en forma premeditada y sin vergüenza, mediante peyorativas especulaciones, entorpecimientos a la JEP, falta de planeación, financiamiento, ejecución, que motivaron la admonición.

Balance eclipsado por la falta de gobernabilidad, de concreción de una fluida relación con el Congreso, proscrita, como sinónimo de la estigmatizada ‘mermelada’; inamovible removido, al atreverse a «pasar el Rubicón», a despecho del crispado, desafiante, atragantado, omnipresente ‘furibismo’, receloso de que la sobredimensionada cuota burocrática, le fuera mordisqueada, defendida a dentelladas ante el acorralado, intimidado, desahuciado Gobierno, en cuyo frontispicio publicita: ¡El futuro es de todos!

impúdicos bichos con corona; insaciables plañideras; predadores insatisfechos con el botín que consideran minúsculo, máxime ahora que se dio el forzado, clamoroso, imprescindible, tardío ajuste, empujado por ‘The Economist’, acomodo que se quedó corto, debido a la descabellada, insospechada ratificación -contracorriente-, del amoral ministro-negociante, asociado al engaño con los bonos de agua; como de la enrocada Nancy-Patricia, comprometida con la nunca desmentida relación con paramilitares, agregado el decepcionante balance legislativo.  

Miope confirmación plantada por el parsimonioso mandatario, incapaz de atender, oportunamente, los inaplazables problemas que aquejan la nación, y que no dan espera, recordando (guardadas proporciones) al presidente Lincoln, que al ver que perdía la guerra de Secesión con el Sur, sin pestañear, cambió a sus generales preservando la Unión.

Suplicarle a Duque obrar pertinentemente, es pedir peras al olmo, ya que la eficiencia no es su virtud. Estado de inconsciencia nutrido por los obsecuentes cirineos y corifeos que lo aplauden y suplican tenerle paciencia, aunque suspiran -sotto voce- porque el innombrable retome las riendas del poder.

La incumplida ‘meritocracia’ -que Duque juró poner en práctica- brilla por su ausencia, Exasperantes, emblemáticos ejemplos: Nombrar al cantinflesco ex-min-defensa Botero, como al removerlo, elevándolo a ‘héroe de la patria’. La insensata, polémica designación del alharacoso, lenguaraz, necio, vicioso hazmerreir de las famosas pistolas para electrocutar estudiantes, en la embajada más importante del país. Después de dos meses, el Gobierno no encuentra un payaso afín para reemplazarlo. Ubeimar Delgado, frustrado embajador en Suecia. Los méritos de Claudia Blum, Betty Rodríguez, ser ‘generosas’ donantes de campaña.

La soberbia subalterna, Alicia Arango, le enmienda -fresca- la plana: “Mientras de mi dependa ese nombramiento -Olga Lucía Velásquez, como Superintendente de Vigilancia- no se hará”. Cumplió. Claudia Ortiz, tampoco pudo designarla, Jefe de la Unidad Nacional de Protección, ubicada finalmente -sin llenar los requisitos de ley-, en la Agencia de Desarrollo Rural. Eva María Uribe, Directora del Agustín Codazzi, vinculada -siendo Directora de la Superintendencia Nacional de Registro- (administración Uribe), con la “Operación Dragón”, diseñada (presuntamente) para desaparecer líderes sociales y defensores de DH.

Dan náuseas hurgar a la exsocia de la repulsiva Vicepresidenta, exasesora del Grupo Aval; inhabilitada ministra, pillada ‘in fraganti’, acordando -artera, sesgada, soterradamente, a espaldas del país-, con los acreedores del proyecto, Ruta del Sol 2, un desembolso (billonario), la ‘pendejadita’ de $1,9 billones, a bancos del acaudalado ´tiburón’ (su amo), por obras ejecutadas por el consorcio, Odebrecht-Corficolombiana, sin esperar -¡vaya cinismo!-, el dictamen arbitral -laudo que los honra- que determinó el susodicho reintegro, en $211.000 millones, evitando el inminente saqueo. ‘Pequeñísima’ diferencia en favor del voraz conglomerado.

Señalamientos precedentes -con telúrico impacto- que según Gallup Poll,14/22 febrero, merecieron la justa cachetada: Duque, imagen desfavorable, 71 %.

04/03/2020

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