Opinion

LA REGLA DE LOS 100

Por: Jhon Fredy Franco Giraldo – Periodista y analista político.

Cerramos el primer mes de este 2020, que resultó muy largo en la sensación del paso del tiempo; y entramos de lleno en la nueva realidad político administrativa de la ciudad y del departamento.

Nueva por cuanto asumieron en propiedad su rol los mandatarios elegidos por voto popular hacía finales de octubre del año anterior y con ellos los respectivos integrantes de los gabinetes municipales en los 27 municipios de Caldas y del gobierno departamental.

El cambio mas profundo sin duda se dio en la administración municipal de Manizales por cuenta del arribo del partido verde en cabeza del Alcalde Carlos Mario Marín Correa y una transición mucho más reposada en las esferas de la Gobernación de Caldas en donde el Gobernador Luis Carlos Velásquez Cardona encarnaba en su candidatura y luego en su ejercicio como gobernante la continuidad de gran parte de la visión política de su antecesor Guido Echeverry.

A ambos mandatarios los acompaña un bien preciado: la juventud. Y a ambos les caracterizó un patrón coincidente: miembros de sus respectivos gabinetes también jóvenes y en especial nutridos de amplios pergaminos académicos para desempeñar su labor.

El Alcalde Marín ha hecho un primer tiempo de su ejercicio de gobierno apegado a su estilo: nativo digital. Sus principales pronunciamientos en estos días han estado ligados a una frase que será eje durante los 4 años de su mandato “en breve Facebook live”.

El Gobernador Luis Carlos si bien también echa mano de las plataformas de redes sociales para comunicar e informar sus mensajes de gobierno es más ortodoxo y privilegia los modos reflexivos, de contacto comunitario y con grupos focales primarios para avanzar en la definición de sus prioridades y toma de decisiones.

En sus equipos de trabajo hasta el momento no hay figuras descollantes (y aún es apresurado distinguir en un lote amplio quienes pueden sobresalir).

La figuración en la agenda pública local se ha dado mas por una discusión con tintes religiosos (por quienes la cuestionan) entorno al nombramiento como titular de la Secretaría de la mujer y equidad de género de la abogada Matilda González Gil, mujer trans cuyo foco de atención se centra en ese diálogo hoy público que Manizales tenia pendiente sobre la evolución social que tardíamente por fin mostramos como sociedad.

Bien lo dijo la funcionaria en entrevista con el diario El Tiempo “me siento parte de otra ciudad, una que es reflejo de un despertar regional y nacional”.  Y si, también siento que por fin despertamos.

Por los lados del departamento la trascendencia a la agenda ciudadana ha sido mas limitada. Salvo los recientes anuncios de Aerocafé y la decidida alianza por el área metropolitana centro sur, no se ha dado un protagonismo relevante en estas primeras acciones gubernamentales.

El 10 de abril se cumplirá la tradicional y mediática regla de los 100 días de gobierno.

Será ese el termómetro público para con mayores elementos de juicio revisar las líneas de tendencia de estos mandatarios que son los de primera línea, obviamente sumados a los de los 26 municipios restantes.

Los 100 días nos mostrarán si se ven caminos expeditos para que en Manizales le vayamos colocando puntos creíbles al ya legendario discurso del sistema estratégico de transporte, será el momento ideal para conocer si el diamante de cables aéreos consignado como propuesta del Alcalde Marín se puede fondear con recursos propios y/o nacionales o serán los empresarios Chinos los interesados en este propósito, detallaremos si las medidas contractuales de choque que comentan ha impuesto en la rutina de la administración están acabando con la supuesta “corrupción” que existía o si por el contrario fue el fantasma ideal para tener discurso de campaña y sin duda esos 100 días servirán para constatar si tendremos un mandatario que asumirá posturas plenas y absolutas de vocería en su ejercicio o dará nivel de protagonismo a sus inmediatos colaboradores.

Y en el departamento será el tiempo ideal para conocer que tanto nos alargarán los tiempos de inversión de cara al plan vial de Caldas, si daremos el gran salto en materia de modernización educativa en los municipios y si pasaremos de una pasividad gubernamental al dinamismo centrado en mas ejecuciones reales y menos reflexiones filosóficas a las que veníamos acostumbrados.

Con la regla de los 100 la opinión pública medirá que tanto se han tomado en serio los nuevos gobiernos su papel.

Por lo pronto estamos en el escenario de la especulación. Y para mi gusto si de algo requieren las decisiones en el sector público es de tiempo para dar los resultados esperados.

Lamentablemente la veloz sociedad contemporánea lo que menos otorga es tiempo a sus gobernantes.

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