Opinion

NO TODOS SON ARREGLABLES

EDITORIAL

Muchos de los mandatarios electos el domingo 27 de octubre pasado, quienes no obtuvieron mayorías propias en sus respectivas corporaciones, han dedicado estos días previos a su posesión, a organizar lo que ellos denominan gobernabilidad y que no es cosa diferente a cuadrar mayorías en su asamblea departamental o concejo municipal, respectivamente.

Lo más curioso es que para muchos no les basta la mayoría simple, esto es, la mitad más uno. Buscan conformar mayorías absolutas, amplias y suficientes, en otros términos, una aplanadora que no dé lugar a voces opositoras o independientes.

En política no hay nada gratuito y para lograr su cometido, están dispuestos a otorgar a los diputados o concejales, según el caso, participación burocrática o contractual, en otros términos, mermelada. La cantidad depende de lo decisorio que sea el apoyo.

Lograr el mayor número posible de apoyos dentro de una corporación, obedece a una estrategia para abaratar los costos de los eventuales respaldos. Si es uno solo con quien hace mayorías, seguramente la prebenda será muy alta, y si son varios, disminuirá notoriamente la capacidad de maniobrabilidad del mandatario será muy alta y la mermelada que tendrá que entregar será mínima.

Otra de las estrategias es tener suficientes aliados por sí alguno se “tuerce”, no tendrá importancia porque seguirán con mayorías suficientes para aprobar sus iniciativas en la corporación.

Uno de los temas que más obsesiona a los mandatarios, especialmente a los alcaldes, es el referente a las facultades para contratación. Todos pretenden que el Concejo municipal se las otorgue por todo el año y sin limitación alguna. Es como girar un cheque en blanco. Para cosas como es sirven las mayorías.

Si las actuaciones del mandatario se ajustarán a la constitución y la ley, por qué su afán de conformar mayorías amplias en sus respectivas corporaciones ?. Existen casos honrosos como el de Antanas Mockus en Bogotá donde gobernó sin mayorías en el Concejo capitalino e hizo una gestó exitosa.

Por qué el afán de tener Contralor o Personero amigo ?. Buscan evadir el control a sus actuaciones, o estarán preparando la recuperación de su inversión económica en la campaña electoral ?

Sea como sea, en todas las corporaciones públicas aún existen personas que no son comprables ni negociables, que no tienen precio, a quienes no se les puede alinear y que están dispuestas a luchar por la transparencia de la administración pública.

Estos corporados a quienes no se puede alinear, son la minoría, muy pocos, sin embargo, su labor será la más visible porque serán quienes realmente tendrán la solvencia moral para hacer control político, velar por los intereses de sus comunidades y cumplir con los deberes para los que fueron electos.

Manizales, noviembre 24 de 2019.

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