Opinion

Oportunidad Única

Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

31 agosto 2019

Más allá de las consecuencias y efectos en la seguridad y defensa nacional de los anuncios de Iván Márquez, Santrich, el Paisa y demás bandidos, y de lo anacrónico de su presentación, sin lugar a dudas hoy el Presidente Iván Duque tiene una oportunidad política irrepetible.

La existencia de disidencias militares de las FARC no era desconocido por el país, uno de los casos más sonado fue el del extinto cabecilla de esta guerrilla, alias Guacho, pero junto con él también habían otros que como Gentil Duarte, han logrado mantener una capacidad militar que les ha permitido seguir narcotraficando y hacer acuerdos con quienes toque para mantener sus oscuros negocios, ya era sabido por el país de las alianzas con el ELN e inclusive con algunos carteles mexicanos.

Sin embargo, el anuncio de quienes en algún momento representaron un ala política de esta extinta organización subversiva, ha generado zozobra e incertidumbre entre el común de las personas, quienes temen revivir los lamentables y terribles episodios en donde abundaban, las noticias de tomas militares de pueblos, pescas milagrosas y demás acciones terroristas.

Esta incertidumbre que no se sentía por lo menos en el interior del país, y en particular en las ciudades capitales, aun con la existencia de disidencias mucho mas fuertes militarmente hablando, se propicia dada la importancia y el protagonismo que en algún momento tuvieron los excomandantes encabezados por Iván Márquez, no muchos saben que hoy militarmente hablando es mucho más peligroso Gentil Duarte, el cual se aparto del proceso de paz desde el 2016, que todos los que se reunieron en el ya conocido video.

Según el mismo gobierno de Duque, y en palabras de su alto consejero para el posconflicto, Emilio Archila, solo el 10% de los guerrilleros de las antiguas FARC que se desmovilizaron en el marco de los acuerdos de Paz firmados en el teatro Colon, están hoy en la reincidencia. Lo que quiere decir que más de 10.000 exguerrilleros aún conservan su intensión de resocialización y su compromiso de no repetición con el país.

Era previsible que algún porcentaje de los desmovilizados incumplieran los acuerdos, como lo fue en su momento con las extintas organizaciones paramilitares, como lo fue con el M-19, y como lo ha sido en la gran mayoría de negociaciones de este tipo, pues era iluso asegurar que el 100% de estas organizaciones subversivas dejaran las armas por completo.

Debe el Gobierno proteger a toda costa, aquellos exguerrilleros que mantienen su compromiso con la paz, y que en palabras de una de las voces Uribistas más connotadas de Bogotá, Miguel Gómez (Sobrino de Álvaro Gómez Hurtado) si es necesario “meterlos todos en un tanque para preservar sus vidas, se debe hacer”, pero también debe el gobierno se debe modificar el discurso.

Si algo muestra las encuestas y las mediciones, es la incapacidad de este gobierno de generar un discurso coherente alrededor de algún tema que logre encantar y apasionar a la nación, o por lo menos de asegurar el respaldo discursivo y dialectico de una parte de los colombianos, empezando por aquellos que militan es su propio partido.

Con la anterior coyuntura puede el Presidente aprovechar primero, para convencer a sus copartidarios de que es capaz de generar una política de defensa y seguridad nacional que muestre resultados contundentes contra las bandas delincuenciales, mas aun cuando hoy pueden darle una imagen real y reconocida a la población de quienes son los enemigos comunes, Segundo; llamar a la unidad nacional y acoger las invitaciones de varios sectores de centro e izquierda y del mismo expresidente Santos, para arrebatarles el discurso de la Paz y sostenibilidad de los acuerdos, con la consecuencia fáctica de llevar él la vocería de la política de Paz y reintegración, que sin lugar a dudas defendemos una buena porción de los colombianos, y por la que ha sido blanco de críticas por parte de la comunidad internacional dado su pésimo manejo.

Si no aprovecha el Presidente Duque esta oportunidad de unir amplios sectores políticos y de opinión del país en torno a su gobierno, difícilmente habrá otra oportunidad como esta.

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