Tinto Político

PARTIDO PARTIDO

Por: El Tábano.

29 mayo 2019

Tristeza y escozor genera el lamentable espectáculo presentado actualmente por las directivas del otrora glorioso Partido Conservador en el departamento de Caldas. Intrigas, acusaciones, denuncias, declaraciones públicas, comunicados, gritos y desafíos hacen partes de este sainete.

Las ambiciones personalísimas y los intereses particulares llevaron a los azules a enfrascarse en guerra fratricida en la que el detonante fue la disputa interna por el poder, el manejo de avales y las candidaturas.

Tuvo la desgracia esta organización política en Caldas de caer bajo el yugo de la Presidencia del Directorio Departamental ostentada por un dictadorzuelo con aires de emperador quien cree, equivocadamente, que, por ostentar esa posición, ya la historia lo equiparará con hombres grandes del Partido como Alzate Avendaño, Fernando Londoño o José Restrepo.

Le hace falta mucho pelo pa´moña para que su gestión como presidente trascienda más allá de la Plaza de Bolívar de Manizales. No le alcanza ni para Tontín, el personaje de los pitufos, aquellos muñecos azules de la historieta cómica.

Hacen parte de sus súbditos en el directorio departamental, escogidos calculadamente, algunos jóvenes imberbes e incipientes en política, fácilmente manipulables, quienes aplauden mecánicamente y acolitan las actuaciones arbitrarias de su jefe. Neófitos que no representan políticamente nada y, sin embargo, ahora pretenden fijar el rumbo en Caldas de un partido histórico e importante como el Conservador. Completos desconocidos sin significación ni trascendencia alguna ante la opinión pública. ¡Qué pesar!

La dirección actual del conservatismo en Caldas ha sido chica como el apellido de su Presidente. Las divisiones de hoy son las más grandes de toda la historia de este Partido en el departamento y las heridas causadas difícilmente sanarán. La unión de la cual tanto se habló no existe. Está atomizado, parcelado.

El único acto de grandeza que podría tener el Presidente del Directorio Conservador en Caldas y por el cual sería recordado, es hacerse a un lado para que sea llamado a ocupar esa dignidad un prohombre conservador, por encima del bien y del mal, sin preferencias ni intereses particulares, sin ambiciones burocráticas y que su púnico afán sea trabajar por el renacer de este partido. De lo contrario, tiempos difíciles se avecinan, la hecatombe y la crisis total.

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