Por: Oscar González Hernández. Se desempeñó como Alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
30 mayo 2019
Siguiendo con el tema de la guerra comercial entre los Estados Unidos y la China hoy nos encontramos con otra sorpresa por parte de los asiáticos. La China está adelantando un proyecto que se considera el más grande del mundo y es la construcción de una red de ferrocarriles y rutas marítimas que vinculan a más de 60 países de Asia, África, Europa y Oceanía que será la nueva ruta de la seda y lleva por nombre “ONE BELT-ONE ROAD”.
Dicho proyecto piensa unir por tierra a través de ferrocarriles de alta velocidad a Europa, Asia Central, Medio Oriente. Para calibrar el valor estratégico de este proyecto tenemos: Abarca a más de 60 países, en dicho territorio están el 75% de las reservas energéticas, el 70% de la población mundial y además generaría el 55% del PIB mundial. Como podemos observar en el plano económico es un gran proyecto, pero a su vez aviva problemas viejos como los tenidos por la Rusia y otras federaciones.
Ante este panorama nos toca preguntarnos: ¿Los Estados Unidos que está haciendo?. Lamentablemente, nada. Por ejemplo, debiera tener un proyecto que uniera a toda Latinoamérica que somos sus vecinos y además no está coordinando ninguna estrategia para enfrentar a los asiáticos y eso que en casa tiene a unos gigantes tecnológicos que le podrían ayudar. La única acción visible de los americanos es enfrascarse en una guerra comercial con China por aranceles; y de entrada la ventaja es para los Estados Unidos, pero en esta pelea que es de largo aliento por el predominio mundial la va a ganar los chinos, quienes con paciencia y sin alardes de muchacho gruñón se están preparando.
Por eso lo relacionado con Huawei es la primera escaramuza de muchas que vendrán después, pero tenemos la certeza que la doctrina del señor Trump para mirar el futuro es de cazar peleas baratas para encubrir su mala planeación del futuro y los Estados Unidos se demorarán un buen trecho para equilibrar la balanza de poderes con sus amigos.
La presencia de la China en Venezuela se ha dejado sentir y por eso las voces de apoyo que han tenido en el seno de las Naciones Unidas por parte de los asiáticos; no sólo su apoyo ha sido por préstamos, sino que les han dado concesiones mineras con el oro y el coltán que es la materia prima de moda en el mundo y que está muy valorizada.
Como lo vemos, a nosotros los Sudamericanos nos tocó habitar la parte del planeta en donde el desarrollo se demora para llegar. Ojalá el día que esto se vuelva cierto, no sea demasiado tarde y algo de las ventajas y del confort que se vive en otras partes nos toque algo.
