EDITORIAL
10 marzo 2019
Controversia generó en algunos sectores políticos la designación el pasado miércoles del ex senador Omar Yepes Alzate como Presidente del Directorio Nacional Conservador.
En acto claramente discriminatorio e inelegante, unos salieron a descalificarlo por razones de edad como si ello fuese impedimento para el ejercicio de algunas labores. Otros, a revivir refritos de décadas para colocarle impedimentos de orden ético, sin contar que ninguna autoridad u organismo de control del Estado le encontró en su historial algo de qué avergonzarse o causa sancionatoria, aunque hubiese sido leve.
El criticar a Omar Yepes se convirtió en deporte favorito de muchos que no pueden soportar que, a su edad, no se haya resignado a la senectud y permanezca activo física e intelectualmente como en las mejores épocas de su vida.
Tampoco pueden resistir que la vida de Omar Yepes haya estado cargada de éxitos y que, como los mejores toreros, siempre sale en hombros y por la puerta grande después de librar memorables faenas.
No aguantan que Omar Yepes Álzate sea el único colombiano que haya ocupado, hasta ahora, cuatro veces la presidencia de un Partido Político, que durante 36 años en el Congreso jamás haya sido derrotado, que se retiró del Parlamento cuando le dio la gana, que a su edad y retirado de la política activa haya ganado seis elecciones en línea en los últimos meses: con David Barguil senado, Iván Duque Presidencia, Marta Lucía Ramírez Vicepresidencia, Carlos Felipe Córdoba Contralor General, Nicolás Yepes Corrales Magistrado del Consejo de Estado y ahora él, Presidente del Directorio Nacional Conservador.
Qué ira como dicen las señoras. Realmente la vida exitosa de Omar Yepes tiene que causarle envidia a muchos que saben que jamás serán capaces de superarlo.
Sus pobres enemigos gratuitos deben estar de cama. Eso duele. Yepes es ahora el rey Midas de la política. Lo que toca lo gana. Aún es mucho lo que tiene para aportarle al Partido, al país y al departamento. Habrá Omar Yepes para largo, mientras tanto que los envidiosos sigan rumiando su tristeza.
Recordamos un apunte del maestro Augusto León Restrepo que cae como anillo al dedo en estos momentos: “Llevo toda la vida escuchando que en Honda hace mucho calor, que la vida está muy cara y que ahora sí está acabado Omar Yepes”.
Manizales, marzo 10 de 2019.

