Por: Oscar González Hernández – Exalcalde de Pensilvania, exdiputado a la asamblea de Caldas, ex personero de Manizales.
07 marzo 2019
Llevamos más de siete meses de ejercicio del poder presidencial de Duque y poco a poco va ensayando su nueva forma de gobierno, en donde cada día nos encontramos que ese joven prometedor y encantador va girando a la derecha más y más, para darle gusto a sus correligionarios del Centro Democrático, así sus promesas de campaña vuelen añicos.
Cada día que pasa nos encontramos con un Presidente hecho al amaño de sus patrocinadores. La mermelada del gobierno Santos, hoy es el derecho al trabajo. Se penalizará a los profesores si promueven el debate en sus clases, el conflicto armada se ignora y así muchas otras perlas.
En el Plan de Desarrollo que se presentó al congreso dicen los estudiosos que hay allí un sinnúmero de perlas que unas van en contra de la descentralización y otras están haciendo una reforma tributaria derogando leyes para poder armonizar lo que se quiere en dicho plan.
Una muestra de lo anterior se trata con la viabilización de los proyectos de inversión. Primeramente, tienen la potestad los ministerios y departamentos administrativos en un 60% y las entidades territoriales y corporaciones autónomas el 40% de los fondos de compensación regional.
Esto en palabras castizas significa nada más ni nada menos lo siguiente: Los Entes territoriales van a sufrir con sus proyectos; porque el gobierno nacional a través de los ministerios podrá vetar un proyecto, son los que deciden si un proyecto va o no. Imaginemos un municipio X y no es de los afectos políticos del gobierno nacional y presenta un proyecto de agua potable, si no se arrodilla el Alcalde no se lo aprueban.
Este cambio en vez de propiciar la descentralización, aplica todo lo contrario, es decir vuelve y se centraliza. No debemos olvidar que las regalías no es una prebenda que se le da a las regiones es una compensación; de contera se lleva la autonomía administrativa y financiera de la Constitución de 1991.
Imaginemos el inmensa poder que va a quedar en manos del ministro, si en una época electoral le toca avalar un proyecto para la región; poco a poco los van congregando alrededor de la mesa del gobernante de turno.
Como lo vemos, estos artículos por allí medio perdidos son los que nos hacen daño a todos los municipios y puede propiciar un chantaje a todos aquellos que no se hagan al lado del Presidente Duque.
Sin aplicarle suspicacia a los hechos, tenemos que recordar que hoy el centro democrático, partido que eligió al presidente Duque sólo tiene alrededor de 100 alcaldías en el país de las más de 1.000 existentes; puede ser la oportunidad que estaban esperando ya que el Senador Uribe aspira a tener 500 alcaldías próximamente.
No sé si a esto, llamarlo mermelada o chantaje, pero a dicho artículo le veo las malas intenciones de aplicarlo en provecho de un grupo político determinado y creo que esto va a pasar en el congreso. Quisiera estar equivocado.
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