Con mejores vías para fortalecer la institucionalidad y consolidar el posconflicto, el corregimiento de arboleda es un territorio de oportunidades. Las obras permiten reducir los tiempos de recorrido en un 50%
28 septiembre 2018
El temor y la inseguridad que hace 18 años sentían los habitantes del corregimiento de Arboleda (Pensilvania) al transitar por las vías de esta población es historia con la llegada de la paz y el progreso a la zona.
Hoy la presencia del Estado permite construir caminos que conectan y acercan a los ciudadanos con sus derechos.
Sebastián Cardona, habitante del corregimiento, considera que las vías son el pilar fundamental para el desarrollo de su población. Pone como ejemplo, el mejoramiento de la vía a Pensilvania, que desembotelló el corregimiento y permite tener contacto con las principales instituciones locales.
Con las obras ejecutadas los tiempos de recorridos se han reducido en cerca del 50%, según explicó el secretario de Infraestructura de Caldas, Luis Alberto Giraldo. Así se dinamiza la economía local, se garantiza la seguridad y mejora la calidad de vida de los arboledeños.
Cerca de 700 millones de pesos ha invertido el Gobierno de Caldas en infraestructura vial en Arboleda y Pueblo Nuevo, que sufren las inclemencias de las lluvias y necesitan con frecuencia las labores con los combos de maquinaria.
“Hemos hecho trabajos con maquinaria propia y en convenio con el Comité de Cafeteros. Además, estamos un ejercicio muy importante con las juntas de acción comunal, que son fundamentales para el mantenimiento de las vías municipales. También se han construido placas huella y se han invertido recursos en sitios críticos, como salida del río Samaná”, explicó el funcionario.
El funcionario aseguró que ahora los habitantes de Arboleda llegan más rápido a la cabecera municipal de Pensilvania para acceder a servicios de salud y otros servicios. Además, las mejores vías permiten agilizar la entra de insumos y el transporte de los productos agrícolas.
“Entre mejor estén las carreteras, estas condiciones de vida serán mejores. Con los mantenimientos y las placas huellas se reduce el tiempo de viaje y esto es lo más significativo para las comunidades. Estamos hablando de la mitad del recorrido y de vías en las que se transita a 30 kilómetros por hora”, agregó el secretario.