SE ANTICIPAN LAS CANDIDATURAS. EN SUSPENSO LA CAMPAÑA
Por: José Fernando García Gómez – Profesor Universitario y Consultor en Administración Pública
03 Septiembre 2018.
A algo más de un año de las elecciones regionales y locales, comienza el asomo de ciudadanos quienes, con todo el derecho político constitucional (Art. 40-1 Constitución Política de Colombia), aspiramos a ocupar uno de los cargos de elección popular en octubre de 2018.
Ciudadanos, digo yo, con todos los méritos y reconocimiento para aspirar a ser elegidos en uno de los debates más plurales e independientes en la historia regional, toda vez que la emancipación ciudadana sobre los ríos de dinero, el clientelismo, el viejo cacicazgo y la selección «a dedo» y antidemocrática de los candidatos, marcará el rumbo del nuevo debate electoral.
Sin embargo, la iniciativa del gobierno Duque, aparentemente respaldada por la mayoría de congresistas y dirigentes de partidos, relacionada con la reforma política, pone en suspenso la campaña electoral, toda vez que sus pilares fundamentales: lista cerrada y democratización interna de los partidos para seleccionar sus candidatos oficiales, ponen a los candidatos y a las organizaciones políticas en suspenso, hasta tanto el congreso se pronuncie y la reforma al sistema político sea promulgada como ley de la República. Esto implicaría, si se aprueba para el mes de diciembre de este año, que deberán reformarse apresuradamente los estatutos de los partidos políticos para introducir las nuevas exigencias electorales.
Por ahora, quienes aspiramos, nos debemos limitar a postular nuestros nombres, a presentar nuestras hojas de vida y a perfilar nuestras propuestas programáticas, para que los ciudadanos escudriñen el pasado y presente de los aspirantes, conozcan nuestras posturas ideológicas y políticas y vayan tomando posiciones sobre sus preferidos. Luego, una vez se legisle en tal sentido, la democracia interna de los partidos hará su propia selección y se presentarán oficialmente las listas cerradas para integrar las Asambleas departamentales y los Concejos municipales y, obviamente, sus candidatos a las Gobernaciones y Alcaldías municipales. Por ahora, que siga el sonajero.
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