EDITORIAL
29 julio 2018
Ya posesionado el nuevo congreso y distribuidas las comisiones constitucionales permanentes, llegó el momento para que los parlamentarios caldenses aúnen esfuerzos y trabajen por los intereses de nuestro departamento.
Todos deben dejar de lado sus intereses personales y sus rivalidades electorales para empezar a pensar en región. Los ejemplos buenos se deben seguir y citamos el caso de los congresistas de los siete departamentos costeños quienes se unen para luchar por alguna causa sin importar de dónde son o su color político. Lo mismo sucede con los antioqueños.
Caldas necesita con urgencia la acción del gobierno nacional en temas fundamentales para su progreso y desarrollo. Solucionar la problemática del aeropuerto, el plan vial, programa de placas huellas, mejoramiento de la infraestructura educativa, los centros logísticos de La Dorada y Chinchiná, la transversal de Caldas, el puerto de Tribugá, doble calzada de la carretera al Magdalena y del tramo de Pacífico Tres que pasa por Caldas, el puerto multimodal de La Dorada; entre otros, son temas fundamentales para nuestro departamento.
El primer reto que tienen nuestros nuevos parlamentarios es el proyecto de presupuesto general de la nación para la vigencia fiscal 2019 donde deben introducir partidas para obras en la región. El segundo, es hacer incluir todas estas obras en el Plan Nacional de Desarrollo que presente a consideración del Congreso el presidente Iván Duque para el próximo cuatrienio.
Todos los caldenses debemos estar vigilantes sobre el accionar de nuestra clase parlamentaria y exigir que anualmente cada uno de ellos presente un informe de labores sobre sus ejecutorias en pro del departamento.
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