Manizales

MANIZALES, PRIMERA CIUDAD EN EL PAÍS EN TENER LA POLÍTICA PÚBLICA DE LIBERTAD RELIGIOSA

10 abril 2018.

Con la firma del Alcalde Octavio Cardona León, se dio inicio a la Política Pública de Libertad Religiosa en Manizales, con ella la capital caldense se convierte en la primera ciudad en todo el país, después de la expedida por el Gobierno Nacional, en tener listos estos lineamientos.

Este martes 10 de abril en el Banco de la República de Manizales, por primera vez, se sentaron en una misma mesa los líderes y pastores de las diferentes religiones de la ciudad, para ser partícipes de esta Política que abrirá las puertas a la creación de proyectos, a la resolución de conflictos, a la no discriminación, entre otros beneficios.

El primer mandatario de los manizaleños agradeció la asistencia de cerca de 250 personas de diferentes religiones, y expresó que “hace dos años vimos la necesidad de crear una oficina que trabaja en pro de esta comunidad, que brindara igualdad de oportunidades, fue ahí cuando nació la Oficina de Asuntos Religiosos adscrita  a la Secretaría de Gobierno. Gracias a esto hoy somos la primera ciudad en tener lista y aprobada esta Política, la cual beneficiará a las más de 20 iglesias con las que cuenta la ciudad”.

Ejes y objetivos de la Política

La Política Pública está compuesta por 3 ejes encaminados a transformar la cultura del Municipio para que en 10 años Manizales sea una  ciudad ejemplar en respeto hacia quien profesa una religión o hacia quien no profesa ninguna. Los 3 ejes son:

Eje 1. De la Libertad religiosa y de cultos, y sus ámbitos

Eje 2. Inclusión de la Libertad Religiosa dentro de la cultura ciudadana y Democrática.

Eje 3. Hacia la búsqueda de la convivencia y la paz territorial desde el cooperación interreligiosa e internacional para Desarrollo Sostenible.

Algunos de los objetivos son Fortalecer la Institucionalidad para que se garantice desde el nivel Administrativo una verdadera protección del Derecho de la Libertad Religiosa y de Cultos en cada individuo.

Promover y promocionar en la sociedad civil, las entidades públicas y privadas y los medios de comunicación la no discriminación, la tolerancia y la no estigmatización por motivos religiosos.

Por último identificar y posicionar el aporte al bien común, a la resolución de conflictos y a la convivencia pacífica en la familia y la sociedad, y a la cohesión social que las entidades religiosas y sus organizaciones desarrollan en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

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