Opinion

REGENERACIÓN Y REFERÉNDUM

Por: Hernando Arango Monedero, empresario, ingeniero y abogado. Se desempeñó como Representante a la Cámara, Alcalde de Manizales y Director General del SENA.

21 junio 2019

Y nos empeñamos en meterle leña y candela al país. Sí, de esta manera, ahora se propone la recolección de firmas para solicitar un referéndum, en el cual las propuestas básicas son: Reducción del Congreso, tanto Cámara como Senado, para que en cada uno de estos cuerpos esté integrado por 80 congresistas. La revocatoria de los magistrados de las cortes. La eliminación de la JEP, y creación de una Sala en la Corte Suprema de Justicia, en la que se tramitarán los casos de juzgamiento de los integrantes de las FARC y demás personas vinculadas con el conflicto armado.

Claro está que, para no alborotar más el avispero, se aclara que los compromisos adquiridos con los reinsertados serán cumplidos en su totalidad.

Como puede verse, así, de primera mano, este referéndum propuesto se parece en mucho al que en los inicios del gobierno de Uribe propuso el señor Londoño Hoyos. Ese referéndum fracasó, no solo por lo que en él se proponía, cosa que no discuto, como por la cantidad de preguntas puestas a consideración del ciudadano. Un referéndum debe caracterizarse por la brevedad y facilidad de comprensión. Si estas características no lo acompañan, está condenado al fracaso. Eso está visto.

De otra parte: ¿Reducir el Congreso es la solución para los males en esas corporaciones?. Enfáticamente hay que decir que no. La solución para los males del Congreso está más en las calidades exigidas para ser miembro de él. Por ejemplo: A la Cámara de Representantes llevarle la exigencia de una instrucción y formación intelectual mayor a la que hoy se exige, como quiera que las condiciones establecidas en la actualidad corresponden a las que en su tiempo se daban, y hoy tenemos un país más ilustrado y formado. Igualmente, el Senado debe tener unas exigencias de formación intelectual, y fundamentalmente de edad, de tal manera que esté conformado por ciudadanos por encima del bien y del mal. Si se quiere no vulnerables a las veleidades y tentaciones de la juventud. Por ejemplo, mayores de 50 años y con título universitario y ejercicio profesional de varios años. La juventud en la Cámara, con sus ideas de cambio; y el Senado, como era en Roma, para estudiar aquellas iniciativas juveniles y atemperarlas y ponerlas en práctica. Esto, sin menguar las exigencias de atención y diligencia en el ejercicio de la dignidad en ambas cámaras. Como puede verse, este tipo de cambios no es posible llevarlos a un referéndum, razón por la cual lo que se propone hoy, en este campo es un saludo a la bandera.

Y en lo tocante a las altas cortes, con la revocatoria de los magistrados nada se consigue. Lo que hay que hacer es establecer condiciones de edad y de ejercicio profesional a quienes lleguen a integrarlas, de tal manera que se asegure con ello que sus procederes estarán ajustados a las expectativas que de ellos se tengan. Allí, es más que importante la edad de quienes lleguen a estas posiciones. Por ello: que tengan más de 55 años, como ejemplo, lo que nos lleva a pensar que han superado etapas de la vida que les permiten haber ganado experiencia y conocimiento de la vida. Ah! Importante es que sean designados por cooptación; o de ternas que les envíen a esas cortes, o el Presidente, o el Congreso, o las asociaciones de profesionales, pero elegidos de esa terna por los mismos magistrados. Lo anterior, haciendo énfasis de que su designación será sin límite de tiempo. El que no tengan período delimitado, asegura que los magistrados no tendrán en su mente un mañana y que tendrán que hacer o a quién deberán enfrentarse al concluir su término de servicio tal y como ocurre hoy, cuando los fallos que emiten hoy, pueden estar influenciados por ese mañana en su ejercicio profesional.

Y en cuanto a la JEP, es hora de que seamos más exigentes con su trabajo, más que andar pensando en otra cosa. Magistrados que trabajen bien, estén donde estén, lo harán bien. Eso es lo que en este campo es urgente hacer.

Aquí debo regresar a mi anterior escrito: Lo que requerimos es UN GRAN ACUERDO DE REGENERACIÓN. Acuerdo que debe comprometer a todos los ciudadanos. Un referendo, no da para hacer y cambiar lo que hay que hacer y cambiar en este momento.

Manizales, junio 20 de 2019.

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