EDITORIAL
21 octubre 2018
Terminó el pasado miércoles el novelón del Concejo de Manizales para la elección del vicepresidente de esta Corporación que actuará en el último período.
Finalmente fue elegido el concejal del Partido de La U, Manuel Orlando Correa, a quien le correspondía esa posición de acuerdo con los pactos establecidos desde 2016.
Una fallida estrategia de tres concejales pertenecientes al Partido Conservador y comandados por Simón Ramírez, declararon en oposición a esta colectividad con el único propósito de incumplir los acuerdos, y que uno de ellos, Julián Fonseca, ocupara esa posición.
Los tres concejales firmaron una carta declarando a la bancada del Partido Conservador en oposición, sin consultar con los otros dos, Luis Gonzalo Valencia y Andrés González. Luego retiraron la carta y dijeron que ya no estaban en oposición.
Falta de seriedad y respeto para con la Corporación y la ciudadanía Manizalita. Concejales inescrupulosos que con triquiñuelas pretendieron quedarse con la primera vicepresidencia y faltar a su palabra y compromiso.
Se les olvida a estos señores concejales que a ellos se les dice honorables por la dignidad que ocupan, la cual deben respetar en todo sentido.
Esos comportamientos no son dignos de funcionarios públicos de elección popular y son mal ejemplo para la ciudadanía que los tiene a ellos como referente.
Madurez señores concejales y no olviden que el mayor patrimonio del ser humano es la palabra.
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