Opinion

«NO HAY QUINTO MALO»

Por: Mario Arias Gómez.

A 32 días de elecciones, la encuestadora Guarumo, presentó la foto última: Duque (36,6); Petro (26.3). Modelos opuestos, manifiestamente distanciados de Fajardo (12.8); Vargas (7.4), De la Calle (3.4).  Resultado en cocción, que terminará de sazonarse el 27 de mayo, o el 17 de junio. Sondeo que armoniza, con otras firmas, entre ellas, ’Firmas & Conceptos’, de la que resalto que en las votaciones legislativas del 11 de marzo/2018, acertó en 88 de los 100 senadores electos. Postrera medición que despluma, concluyentemente, la ventaja con la que arrancó el muy tibio Fajardo, para desencanto de sus parciales, igual que los del intachable, De la Calle, sorprendidos, por la extravagante ausencia de apoyo.  

Doy inicio -conforme a lo anunciado- (no sin anticipar excusas por cualquier reconcomio causado)  a un riguroso y objetivo análisis -polémico quizás-, de los programas, fortalezas y desatinos de los candidatos, del cúmulo de apostillas, memes, trinos -perversos y malintencionados a veces-, asumidos con beneficio de inventario, que sin control ni pudor, circulan, con fariseísmo agobiante, por las pestilentes cloacas sociales, regularmente con identidades falsas, retwitteados por enigmáticas fuerzas,  que desinforman, manipulan, lanzan rumores supersticiosos, cábalas, consejas, insultos, improperios.      

El apotegma, ‘No hay quinto malo’, lo motivan, los apócrifos y soberbios dueños de la verdad revelada, que miran por encima del hombro, a quien se atreve a cuestionarlos, contradecirlos o replicarlos, como lo hago puntualmente y sin ambages, cuando señalo, de que el más calificado timonel para capitanear, por mérito propio, el cuatrienio venidero, es Humberto De la Calle, quien le asegura al país, un radiante y venturoso amanecer, soñado por las bienandantes y silenciosas mayorías de bien, que anhelan (amos), el que no lo sigan mangoneando, los laxos e indeseables, atornillados jefecillos de siempre, que, elección tras elección, se imponen con arteros métodos, arrebatando de paso las oportunidades de la ciudadanía. A sangre y fuego se han apoderado de las mejores tierras, causa del infrahumano desplazamiento, contabilizado por las desvencijadas cruces regadas por los caminos de Colombia.

Omnipresente y omnipotente recua de analfabetos, irredimibles saqueadores de la salud; educación; alimentos escolares; ‘Ruta del Sol’, ‘AIS’, ‘Reficar’; que contaminan el medio ambiente, envenenan las aguas; aniquilan los páramos, los parques nacionales; ladrones del erario, que patrocinan -impunemente- masacres, falsos positivos, desapariciones; ofrecen hacer trizas el Acuerdo de Paz; revivir las chuzadas, la reelección; las motosierras. Peliagudos y diabólicos delitos de lesa humanidad. Memoria histórica, que es deber -a modo de alerta- legarla a las generaciones futuras.

Pasado de vergüenza protagonizado por impostores empotrados en la administración; hipócritas que cambian de partido como de calzoncillos; venden al mejor postor, adhesiones, votos, a cambio de delirantes sinecuras, cuotas de poder. “No esperes nada del charlatán que promete mucho”. Con cara gano yo, con sello pierde el país.

¡Ves cómo andamos Pedro, y tú cortando orejas! Subliminal jalón de orejas, hecho por De la Calle a sus copartidarios bermejos. Tragedia -con tintes apocalípticos- inducida por la codicia, la impasible y advertida complacencia del expresidente Gaviria. Maquiavélica actitud, en perjuicio del luminoso candidato, de su trayectoria de hombre pulcro, incontaminado, de su templanza moral, señorío, que tantos y tan meritorios servicios le ha prestado a la nación; como el haber concertado la paz. Estoico y seráfico dirigente, quién, con grandeza de alma, corazón, desprendimiento y largueza, le propuso, al errático y numantino figurín, la unión, ferozmente burlada, desechada, obstruida, ridiculizada por los apestosos escuderos, la caótica dupla, Robledo-Claudia. Cuando quisieron enmendar, era irremediablemente tarde.

General de mil batallas, con vasta experiencia y conocimiento acumulados, de los problemas del país. Estratégico, idóneo y solvente estadista que, sin pizca de demagogia, ha presentado un balsámico y original programa, que busca una patria mejor, en la que ‘quepamos todos’. Agenda programática, bautizada: ‘La paz en marcha’, que proyecta: Defender la Paz. Combatir la elusión impositiva. Capacitar laboralmente a los bachilleres. Crear un millón de empleos, para jóvenes y mayores de 55 años. Destinar el 1% del PIB, en proyectos de servicio social obligatorio, remunerado.

Implementar para inversores en zonas de conflicto, “beneficios especiales”. Ejecutar megaproyectos estratégicos, en áreas del saber, agro-industriales, tecnología, turismo, servicios. Aliviar los onerosos créditos de ICETEX -supuestamente upaquisados-. Como aficionado taurino arrepentido, se compromete a “suprimir ese foco de crueldad”. “No tenemos por qué -aplauden los animalistas- seguir atados a tradiciones dañinas, que lanzan subliminales mensajes de crueldad, innecesarios”. Con los criminales, ni tregua, ni complacencia. Ofrece, depurar la rama judicial, afinarla …y un largo etcétera.

Bogotá D. C., 25 de abril/2018

http://articulosmarioariasgomez.blogspot.com.co/

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